Fuente: UNICEF
Se revela que de acuerdo con las reglas de la sociedad las mujeres adolescentes son las únicas responsables frente a este tema
Lima, 21 enero del 2021.– Con la participación del Director General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud, Aldo Lucchetti, de la Directora de Cooperación de Canadá para Perú y Bolivia, Chantal Labelle, entre otras reconocidas autoridades, la Representante de UNICEF, Ana de Mendoza presentó el Estudio de Normas Sociales relacionadas con el embarazo adolescente realizado en las regiones de Huancavelica, Loreto, Ucayali y en el distrito de Carabayllo, en Lima.
“Las normas sociales son reglas determinadas por la sociedad donde influyen las creencias de la población, y que muchas veces limitan el ejercicio pleno de los derechos de la población adolescente como persona, pero también dentro de su familia y la comunidad” sostuvo Ana de Mendoza al iniciar la presentación.
Este estudio basado en más de 6 mil encuestas realizadas en las zonas ya mencionadas concluye, por ejemplo, que el tema del cuidado para evitar un embarazo recae íntegramente en la mujer. Esto, de acuerdo con la investigación se relaciona con la idea de responsabilizar a las madres de los embarazos de sus hijas. Ysabel Limache, Oficial de Comunicación para el Desarrollo de UNICEF señaló en la presentación, que el 34% de encuestados en Loreto, el 31% en Ucayali y el 14% en Huancavelica afirmaron que la responsabilidad de la anticoncepción le corresponde exclusivamente a la mujer.
María Doris Paredes, adolescente de 14 años de Ucayali, que participó en el lanzamiento del estudio sostuvo que “es muy crítico ser adolescente a los 13 o 14 años e iniciar una vida sexual para la que no estas preparada. Si buscas información para cuidarte, en el centro de salud te tratan mal y ya no quieres regresar. Y si la chica sale embarazada, los padres las botan de la casa y lo peor, la pareja, que fue la que no quiso que se cuide, la deja. Y si ella sale adelante, y logra regresar a la escuela, los otros padres la ven como una mala influencia para sus hijos. Todo sale mal para una adolescente”. Según Chantal Labelle, Directora de Cooperación de Canadá, promover un mayor acceso a información sobre salud sexual y reproductiva entre las familias y las y los adolescentes es básico para empezar a lograr un cambio en la forma de pensar que tiene la sociedad en su conjunto.
Otro de los hallazgos del documento es el relacionado al uso de métodos anticonceptivos: 3 de cada 10 adolescentes sexualmente activos, entre los 14 y 17 años, no utilizan ningún método para prevenir el embarazo. En Huancavelica y en Loreto, las adolescentes entre 14 y 17 años a quienes se les preguntó por qué no lo utilizaban de manera regular señalaron que no lo hacían porque “a su pareja no le gusta” o “les dio vergüenza adquirirlos”.
“Cuando una adolescente hace algo diferente a lo previsto por su círculo más cercano es vista con rechazo. Si compra un método anticonceptivo, es señalada, si pide información también es señalada, si va a un centro de salud, es mal vista. Se le sanciona socialmente cuando no se rige bajo las normas que la rodean y todo eso va en contra de la necesidad que tenemos como país de mejorar en el tema de la salud sexual y reproductiva”, afirmó Martha Rondón, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y miembro del Comité de Expertos en Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud.
Respecto de las consecuencias más graves que sufren las adolescentes al quedar embarazadas, el 48% de los encuestados sostiene que les perjudica su proyecto de vida; el 17% piensa que genera más pobreza y un 16% opina que causa más abortos. Cabe anotar que un gran porcentaje, el 72% señaló que era el colegio donde sentían mayor libertad para poder hablar de estos temas pero que debido a la pandemia y el cierre de escuelas esta posibilidad ha quedado anulada. El conseguir información a través de los canales adecuados como los servicios de salud, es muy complicado a decir de las y los adolescentes
“En el sector salud estamos plenamente conscientes que el abordaje de este tema es complejo y que debemos empezar por un entrenamiento a los servidores de salud. Ellos no están capacitados para trabajar con adolescentes y ese es un gran déficit. No es un tema pediátrico y tampoco es un tema de adultos. Los adolescentes están en medio de una formación que no se ha dado y que urge brindar dentro del personal de salud”, señaló Aldo Lucchetti, Director General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud.
El estudio permite reconocer cómo la cultura, las creencias y las acciones que adopta la familia y la sociedad influyen directamente en el comportamiento de las y los adolescentes en temas tan importantes como el embarazo. “Cuando un país está en vías de desarrollo vemos como baja la tasa de embarazo adolescente. Sabemos que para lograrlo debemos cambiar comportamientos y que eso no se hace en un día, pero debemos empezar de una vez. Para eso necesitamos de políticas públicas que generen compromisos y logren los cambios que la niñez y adolescencia necesitan”, remarcó finalmente Ana de Mendoza, Representante de UNICEF.