Los nombres de los dos terroristas identificados son Rakim Bulgarov y Vadim Osmanov, ambos tenían pasaporte ruso.
El atentado en el aeropuerto Atatürk de Estambul fue el más mortífero de una serie de ataques suicidas que han ocurrido este año en Turquía.
La policía turca ha identificado a dos de los tres yihadistas que el martes provocaron el atentado suicida en el aeropuerto Ataturk de Estambul, que causó 44 muertos y 239 heridos, informa la agencia semipública Anadolu.
Los nombres de los dos terroristas identificados son Rakim Bulgarov y Vadim Osmanov, señala la agencia.
La identidad del segundo pudo averiguarse por una fotocopia de su pasaporte que entregó cuando firmaba el contrato de alquiler de la vivienda en el barrio céntrico de Fatih en Estambul, que sirvió de lugar de reunión para los terroristas.
En un contenedor cercano a esta casa se ha hallado una computadora en parte destrozada, supuestamente arrojado por los yihadistas, cuyo contenido la policía ahora intenta recuperar, agrega Anadolu.
El diario turco Hürriyet indica que los dos terroristas identificados tenían pasaporte ruso, pese a que el jueves ese medio informó de que uno era ciudadano de Uzbekistán, otro de Kirguizistán y solo el tercero de Rusia, concretamente oriundo de Daguestán, una república autónoma de mayoría musulmana en el Cáucaso oriental.
El diario citó el jueves el nombre de uno de los kamikaze como “Osman Vadinov”, dato desmentido por las autoridades rusas, que señalaron que no existe ese nombre en sus registros.
La Fiscalía turca ha impuesto una prolongación del arresto de trece personas detenidas el jueves en relación con el atentado, que aún no han sido acusados ante los tribunales, informa la agencia Anadolu.
–¿Qué más se sabe de los terroristas de Estambul?–
El diario ‘Yeni Safak’ reseña que los tres atacantes entraron en Turquía el 25 de mayo pasado y alquilaron un departamento en el barrio de Aksaray, una zona de Estambul conocida por ser muy conservadora y de predominante población árabe.
Los atacantes de Estambul habrían hecho el contrato por el departamento hace tres meses. En ese tiempo, colocaron una doble puerta de acero e instalaron un sistema de aire acondicionado. De este modo aseguraban que las ventanas siempre estuvieran cerradas, indica Hürriyet citando a una anciana que vive en el edificio.
La mujer también indicó que del lugar donde se encontraban los atacantes se podía sentir un “olor extraño” como a algún químico o gas.
El atentado en Atatürk, uno de los aeropuertos más concurridos del mundo y centro de tránsito entre Europa y Asia, fue el más mortífero de una serie de ataques suicidas que han ocurrido este año en Turquía.
Fuente: El Comercio