Organización criminal era liderada por un ecuatoriano y se dedicaba al homicidio, lesiones graves y robo agravado en la parte norte del país.
RCR, 22 de octubre 2018.- El viceministro de Orden Interno, Carlos León Romero, confirmó la detención de 39 miembros de la organización criminal “Los Piratas de Puerto Pizarro” en Tumbes, que operaba desde el año 2010 y a la que se le atribuye los delitos de homicidio, lesiones graves y robo agravado en la zona marítima del norte del país.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), León precisó que la banda criminal era liderada por el ciudadano ecuatoriano William Alberto Banchón Sánchez, alias “Papito”, quien trabajaba directamente con sus dos lugartenientes peruanos Jorge Andrés Miñán Martínez, alias “chupo”, y Juan Manuel Fiestas Moscoso, alisas “peje”.
“Hemos acudido hasta Puerto Pizarro con 1300 miembros de la Policía, 63 fiscales y 50 miembros de la Marina de Guerra del Perú para desarticular a esta organización criminal. Ellos operaban desde el 2010 y asaltaban las naves en Altamar. También tienen acusaciones por tres homicidios que aún se encuentran en investigación”, enfatizó.
Durante la intervención, según el viceministro, también se capturó a un miembro de la Policía Nacional del Perú, quien presuntamente habría ayudado a la organización durante sus intervenciones delictivas. De igual forma, se intervino a tres integrantes de la Marina de Guerra del Perú y se allanaron una serie de inmuebles que eran utilizados por la banda criminal.
“Se han allanado 60 inmuebles, la mayoría en Tumbes y uno en Lima. Así como también se ha allanado una celda en el penal de Ancón. En estos momentos continúan las diligencias, se están identificando las naves que han sido sustraídas en determinado momento. Todos los capturados se encuentran detenidos”, subrayó.
MODUS OPERANDI
El principal objetivo de Los Piratas de Puerto Pizarro era hacerse ilegalmente de embarcaciones. Para ello actuaban bajo la fachada de pescadores y zarpaban a alta mar desde los distintos puertos de Tumbes.
Estos avezados sujetos también solían causar lesiones graves e incluso asesinaban a sus potenciales víctimas si oponían resistencia.
Tras robar embarcaciones, motores fuera de borda e instrumentos de navegación, los presuntos delincuentes trasladaban el botín al mercado negro de Ecuador y Perú, donde sus secuaces procedían a vender clandestinamente todo lo robado.
Los Piratas de Puerto Pizarro recibían la ayuda de un suboficial de la comisaría San José, así como de tres suboficiales de la Marina de Guerra del Perú, que prestaban servicios en las capitanías de los puertos tumbesinos de Zorritos y La Cruz.
Los marinos suministraban información sobre las operaciones en dichos puertos y facilitaban los documentos de las matrículas de las embarcaciones y los permisos de zarpe a los integrantes de la organización.
Escuchar entrevista al Viceministro de Orden Interno, Carlos León Romero…