RCR, 20 de marzo 2025.- Celestino Machuca Vílchez, jefe de la Oficina Desconcentrada de la Superintendencia Nacional de Saneamiento en Cajamarca, enfatizó que falta más infraestructura hídrica que permita el almacenamiento de agua para la época de estiaje. Agregó que obras como la presa de Chonta y los pozos tubulares ayudarán con el cierre de brecha hídrica.
“Tenemos tres a cuatro meses de lluvias intensas que generan una masa importante de recurso hídrico, pero lamentablemente no la podemos aprovechar por la falta de infraestructura que nos ayuden a almacenar y prever en las épocas de estiaje”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que se requieren más reservorios, entre otras infraestructuras que permitan el almacenamiento de agua potable, ya que a la fecha solo se procesa un poco más de 400 litros de agua por segundo, menos de la mitad de lo que la población necesita. De esa manera, se podrá lograr el cierre de brechas del recurso hídrico para el uso poblacional y agricultura.
“La brecha de necesidad del recurso hídrico es bastante grande para la población de Cajamarca, porque se necesita procesar alrededor de 700 a 760 litros por segundo, y hoy estamos procesando 405 litros por segundo. Entonces, la necesidad de inversiones, venga de donde venga, deben ser bien utilizadas y empleadas”, expresó.
Machuca sostuvo que la presa de Chonta es una obra muy importante para la región, ya que es la única esperanza para poder abastecer de mayor volumen el agua para el uso poblacional y agrícola. Asimismo, consideró que los pozos tubulares son una buena opción, para cierre de brecha hídrica.
“Los pozos tubulares siempre serán una opción complementaria, mas no una solución definitiva para el cierre de brecha hídrica, sino que tiene que ser otra fuente como la presa de Chonta. Aun así, no significa que dejemos de pensar en los pozos tubulares”, comentó.
Remarcó que las autoridades deben seguir pensando en impulsar fuentes naturales para poder almacenar agua potable y utilizar en los meses que necesitamos, precisamente en la época de estiaje donde la población y otros sectores adolecen.
