Jesús Barrientos, Intendente Nacional de Inteligencia Inspectiva de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), señala que sector no contaba con una reglamentación en materia de seguridad y salud en la labor de crianza de especies acuáticas, vegetales y animales.
RCR, 09 de setiembre 2019.- Ya se encuentra en marcha el establecimiento de un “Protocolo para la fiscalización en materia de seguridad y salud en la acuicultura”, con el fin de prevenir los peligros a los que pueden estar expuestos los trabajadores de las empresas acuícolas que se dedican a la crianza de especies acuáticas, vegetales y animales, anunció el funcionario de Sunafil, Jesús Barrientos.
Explicó que el sector no contaba con una reglamentación en materia de seguridad y salud en el trabajo y el objetivo es uniformizar las reglas para la fiscalización de dichas obligaciones, las cuales están previstas en la Ley 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo. “Este protocolo recoge un listado de obligaciones de parte de las empresas dedicadas a este sector, los cuales podrán ser fiscalizables durante una inspección laboral”, dijo.
“Ya presentamos el protocolo en Piura donde se ha buscado trabajar en espacios en base al trabajo de laboratorio, la siembra y la cosecha de langostinos. Ahora estamos incidiendo en presentarlo en Puno, porque tenemos una agenda pendiente del ingreso de la trucha en el sector”, informó Barrientos al subrayar que la Sunafil, en coordinación con el ministerio de Trabajo, busca fortalecer el trabajo digno de todas las personas.
Recalcó que el protocolo busca que los inspectores de Sunafil y los supervisados tengan un estándar de comportamiento y de documentación que sean predecibles en una intervención fiscalizadora. “Esto va a generar un espacio de confianza entre los inversionistas y los trabajadores que ya saben qué exigir o qué derechos tienen en el sector acuicultura”, comentó.
Barrientos, resaltó que la acuicultura es uno de los principales motores de la diversificación productiva como objetivo y gran potencial de crecimiento, además de señalar grandes beneficios alimentarios para el Perú y el mundo.
“Estamos en una etapa de difusión y campaña preventiva. Eso implica cambiar los parámetros de los trabajadores y los empleadores para que puedan respetar integralmente los derechos laborales del sector y eso implica que sepan las condiciones laborales como el brillo solar y el estrés, y el uso de materiales que pueden ser perjudiciales”, remarcó.
Destacó, además, que la mesa acuícola del Ministerio de Economía y Finanzas ha recibido gratamente el protocolo, que “ha contado (en su elaboración) con la participación activa de los empresarios, porque es una necesidad de Estado buscar las mejores condiciones para que este sector sea un foco de desarrollo. La competitividad del sector está relacionada con el trabajo digno y seguro, porque no hay empresa sin trabajadores, ni trabajadores sin empresa”, apuntó.
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