Fuente : Diario Pregón
Ayer, pasado el mediodía, un manto de humo cubrió la ciudad de Abancay, porque se activaron siete incendios forestales en diferentes comunidades que bordean la ciudad, esta situación hizo que las personas respiren humo y ceniza.
Mientras más de 50 bomberos voluntarios de Abancay y Tamburco luchaban contra el fuego en los diferentes puntos, evidenciándose la ausencia de las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencia Regional COER, en esta crisis que afecta a todos.
Ayaorcco, Huanacaure, Huayllabamba, Trujipata, Pachachaca, Qitasol y Kerapata fueron los lugares en donde se registraron los incendios forestales paralelos, haciendo que el sol pinte de anaranjado en la ciudad primaveral. A pesar de la pérdida de equipos, pasado las 5 de la tarde, más bomberos continuaban desplegándose a las diferentes zonas, acudiendo al llamado de los pobladores que indicaban que las llamas estaban a punto de quemar sus viviendas.
Esta vez también se notó la ausencia de las autoridades políticas, y los bomberos solo recibían apoyo de los ciudadanos abanquinos que llevaban donativos como agua y alimentos para los hombres de rojo, ya que varios de ellos sufrieron asfixias por inhalar gran cantidad de humo y tuvieron que ser auxiliados por sus propios compañeros con balones de oxígeno. Al cierre de esta edición no se reportó ningún herido, sin embargo, los trabajos para controlar las llamas continuaban.
En esta edición Pregón ofrece un pequeño reporte de los incendios que se registraron en Abancay, las mismas que tuvieron consecuencias graves para la flora y fauna silvestre, así como contra la salud de las personas y perdida de equipos de los Bomberos Voluntarios de Abancay.
El viernes 11 de noviembre un incendio forestal fue provocado en Abancay, exactamente en el sector de Marcahuasi el cual parecía inofensivo, pero avanzó lentamente hasta las horas de la noche que fue controlado.
El sábado las llamas se reavivaron con más intensidad y nuevamente los Bomberos Voluntarios de Abancay retornaron al lugar, pero esta vez a enfrentarse con grandes lenguas de fuego que les hizo perder varios de sus implementos contra incendios, simultáneamente otro incendio se agigantaba en el sector de Kerapata-Tamburco, pero horas después fue sofocado.
A pesar de que por segunda vez fue sofocado, ayer domingo en este mismo punto otra vez empezó arder las llamas alcanzando al cerro Huanacaure-Condebamba y el sector de Ayaorcco, que continúa encendido.
A las once de la mañana de ayer domingo simultáneamente se registró otro incendio en el trapiche Espinoza en el sector de Pachachaca, la cual se propagó a las zonas forestales que colindan con el lugar, los bomberos acudieron al lugar y tuvieron que dejarlo a medio apagar, porque incendios más graves se suscitaba en Trujipata, Huayllabamba, Ayaorcco, Quitasol y Kerapata. Aunque rebasó la capacidad de respuesta, los bomberos dispuestos a todo, se desplazaron a estos puntos con sus cisternas de agua y vehículos de rescate.
Tantos incendios como cada año y no hay ningún responsable ni persona denunciada por provocarlos y la respuesta de las autoridades es tardía frente a un trabajo voluntario que despliegan los Bomberos. Ojalá que se declare en emergencia no solo a esta provincia sino a nivel regional para que las respuestas sean inmediatas y se pueda controlar esta situación, que en otras provincias cobró la vida de personas, ganados y dejó varios heridos por quemaduras. Aunque los hombres del campo están bien desesperados por la sequía y el terrible calor, que acuden a creencias ancestrales para lograr la ansiada lluvia.