Historiador y analista político, Sergio Grez, denunció también que la imagen mitificada del “oasis chileno”, se cayó definitivamente porque –anotó- “detrás del supuesto éxito económico de Chile, hay una realidad de profundad desigualdad social, pobreza y de sectores medios y populares que viven angustiados por la situación económica”.
RCR, 28 octubre de 2019.- La única alternativa democrática posible que resolverá la convulsión social que actualmente aflige a Chile es la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar el régimen político y económico, afirmó el historiador y analista político chileno, Sergio Grez.
“Muchas personas pensamos en Chile que la única alternativa realmente democrática, y lo venimos diciendo hace muchos años, es la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar el régimen político. Porque esta Constitución fue impuesta fraudulentamente por la dictadura de (Augusto) Pinochet, en el año 1980, sin negociaciones con la oposición y con un plebiscito (también) fraudulento. Y en un contexto de represión brutal de la dictadura. Es decir, en un contexto absolutamente ilegítimo”, subrayó.
Agregó que si bien se le han hecho algunas “reformas” a la Constitución pinochetista, actualmente vigente, éstas “no han cambiado los aspectos fundamentales” para la sociedad chilena.
“¿Y cuáles son los dos aspectos fundamentales? Uno, esta Constitución es un traje a la medida del modelo económico neoliberal, que sin bien garantiza la más amplia libertad económica para los grandes empresarios y las transnacionales, no garantiza derechos sociales, como la educación, la salud, la jubilación, los derechos laborales, el cuidado del medio ambiente, los derechos de los pueblos originarios y de las mujeres, etc.”, anotó.
Recalcó además que nunca, en los más doscientos años de historia republicana de Chile, se ha realizado una Asamblea Constituyente, ya que –anotó- todas las constituciones han sido elaboradas en cenáculos del poder y en conciliábulos que los han involucrado solamente a ellos.
“De manera que este mito de la democracia chilena, como un sistema democrático ejemplar, no es más que eso. Y tenemos tal vez, por primera vez en nuestra historia, la posibilidad de que, apoyándonos en esta inmensa fuerza social que constituye la actual rebelión popular, de presionar para que, efectivamente, esto se haga realidad”, apuntó.
En declaraciones al programa “Hora de Cambio” de Red de Comunicación Regional (RCR), Grez denunció también que la imagen mitificada del “oasis chileno”, se cayó definitivamente porque –anotó- “detrás del supuesto éxito económico de Chile, hay una realidad de profundad desigualdad social, pobreza y de sectores medios y populares que viven angustiados por la situación económica”.
“De manera que, detrás de toda esta propaganda, muy exitosa a nivel internacional, se ocultaba una realidad desgraciada. Y esta realidad, siempre termina por saberse. Y hoy día, el rey ha quedado desnudo delante del mundo. Se terminó el jaguar, se terminó el oasis chileno”, puntualizó.
Dijo esperar que de esta situación que afecta al pueblo chileno, los países y pueblos hermanos latinoamericanos agudicen su sentido crítico y vean que la “solución chilena” no es tal.
“Chile es caso de mayor aplicación, a rajatabla, del modelo de economía neoliberal. No existe otro ejemplo en el planeta, ni Estados Unidos, ni Corea del Sur, ni el ejemplo que usted quiera colocar, en el cual se haya aplicado de manera más dogmática, inflexible e inmisericorde, este modelo de economía y de sociedad. Y, tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe”, remarcó.
Salida al estallido social en Chile
En todo caso, refirió que la salida a este estallido social existente en Chile dependerá de la fuerza social y de la inteligencia que logre acumular la organización de fuerzas sociales que han coordinado este proceso, para ser un interlocutor –desde una posición de la mayor fuerza posible-frente al gobierno.
“Chile está viviendo, desde hace más de una semana, una verdadera rebelión popular contra el sistema neoliberal y sus representantes actuales en el gobierno de Sebastián Piñera. Como bien sabemos, esto comenzó con una protesta contra el alza de los pasajes del metro de Santiago, y sucediéndose las protestas por todos los temas y reivindicaciones que ha arrastrado la población insatisfecha durante décadas”, enfatizó.
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