RCR, 22 de abril 2019.- En la formación de los niños, niñas y adolescentes, participan múltiples factores y los que tienen mayor significado son los padres y la escuela, explicó doctor en educación Edistio Cámere, director de la asociación civil Proforhum (Promoción y Formación Humana).

En conversación con el programa Hablemos de Educación de RCR, Red de Comunicación Regional, agregó que los referentes significativos de los alumnos (los padres y profesores) se convierten en sus modelos a seguir.

Al reconocer a la familia como un factor fundamental en la formación, el especialista propuso a las escuelas crear alianzas con ésta para educar de manera integral a los niños y niñas.

Al abordar la importancia del alumno como centro del proceso formativo, dijo que los padres no solo enseñan con el ejemplo, sino también a través el afecto, que transmite el mensaje «qué bueno estén con nosotros» a los hijos e hijas, quienes se sienten acogidos y valorados. Asimismo, permite a los hijos reconocerse como únicos, irrepetibles y que no están solos, para que posteriormente logren una adolescencia y adultez seguras.

«En la medida que se trate de minusvalorar a la familia, lo que estamos atacando es a la persona, que en el fondo quiere ser acogida y reconocida como importante», expresó el especialista.

El director de la asociación civil Proforhum agregó que las diferentes orientaciones sexuales siempre han existido y deben ser respetadas, pero no promovidas como un comportamiento único.

Por eso, indicó que los padres tienen el derecho a elegir la educación de sus hijos y lo hacen seleccionando un colegio porque prefieren la cultura que transmite.

Contenidos atractivos

Edistio Cámere señaló la necesidad de elaborar contenidos atractivos para que los alumnos y alumnas quieran aprender. «Hay que pensar que estamos educando a gente inteligente, y cuando le damos las cosas demasiado masticadas, como ocurre con algunos libros, están ofendiendo la inteligencia de los alumnos. Ellos necesitan descubrir, entender, comparar y contrastar, para que se formen conceptos, por eso hay que ofrecerles propuestas interesantes», explicó.

Agregó que los docentes deben elaborar contenidos que estimulen a los alumnos, incluso en los cursos no están vinculados a sus intereses.

«El alumno no pasa por la escuela, habita en ella, quiere dejar parte de su historia ahí, por eso no puede haber rigidez, tienen que participar porque es un espacio de reconocimiento», explicó Cámere al anotar que en el aula se enseña, pero en el colegio en su conjunta se educa y debe ser un espacio de crecimiento y liderazgo de los escolares.

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