En lo que va del año se han registrado 118 casos de violencia familiar.
Violencias sexuales en niños cometidas en instituciones educativas no son denunciadas.
RCR, 21 de junio 2016.- Indignantes actos de violencia sexual son encubiertos por autoridades de instituciones educativas y familiares de las víctimas en la provincia de Yauli en La Oroya, los cuales hasta el momento se han registrado ciento dieciocho casos de violencia familiar y diecisiete de violencia sexual, así lo dio a conocer la licenciada Katia Yallico Martínez, especialista en comunicaciones del Centro de Emergencia Mujer de esa localidad.
En declaraciones al programa “Enlace Regional” de RCR – Red de Comunicación Regional, Yallico Martínez, indicó que los diecisiete casos de violencia sexual cometidos a la fecha, se produjeron dentro del entorno más cercano a la víctima, ya sean padrastros, abuelos, tíos y hasta personal de servicio de las instituciones educativas.
“En el Centro de Emergencia Mujer en lo que va del año se han registrado diecisiete casos que fueron cometidos por el entorno más cercano de la víctima, es decir, el padrastro, abuelo, tíos o cuidadores de limpieza de instituciones educativas”, informó.
Existe un incremento en el porcentaje de denuncias por maltrato psicológico por mujeres, incluso han intervenido en centros de trabajo y comunidades campesinas, para que los varones adultos también puedan recibir orientación y ayuda para denunciar este tipo de actos de violencia familiar física o psicológica, reveló la especialista en comunicaciones del Centro de Emergencia Mujer.
Estos hechos vienen generando gran preocupación debido a que en comparación con el 2015, los delitos sexuales se han incrementado un 30%, los cuales están comprendidos la explotación sexual, violación, tocamientos indebidos y actos contra el pudor sexual. El 80% de las víctimas de abuso sexual son mujeres y un 20% varones menores de edad.
Anteriormente el promedio registrado fue de ciento cuarenta a ciento setenta casos anuales, no obstante, se esperan un incremento de trescientos casos aproximadamente hasta fin de este año.
Cabe mencionar que estas cifras no reflejan la cantidad real de los abusos sexuales cometidos sobre todo en los lugares más alejados en donde no existe un puesto policial o también por el desconocimiento de los jueces y gobernadores.
Yallico Martínez, señaló que estos casos denunciados al Centro de Emergencia Mujer han sido puestos en conocimiento del Ministerio Público y Poder Judicial para que los agresores sean sancionados con la máxima pena.
Es de conocimiento público que muchas de las víctimas no denuncian estos delitos por miedo, vergüenza o presión de los adultos, incluso los padres no quieren denunciar a los familiares, añadió la funcionaria.
“Nos falta mucha confianza social para denunciar estos actos contra el pudor dirigidos a menores de edad. Un niño o niña que ha sufrido violación sexual le trae consigo un daño irreversible a su estado emocional y así purgue condena de por vida el agresor, el daño que se ha hecho es irreversible”, sostuvo.
El Centro de Emergencia Mujer realiza coordinaciones permanentes con el Poder Judicial, la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público y Centros de Salud, para llevar a cabo un trabajo preventivo enseñándole a los infantes y adolescentes cómo proteger su cuerpo y orientando a los padres para que puedan detectar cuando existen tocamientos indebidos. Esta labor ha permitido que mujeres y niños rompan su silencio para denunciar estos actos.
A través del Ministerio de la Mujer las víctimas de abuso sexual y violencia familiar reciben atención especializada para el tratamiento del estado emocional así como para el entorno familiar afectado.
Asimismo, realizan un trabajo coordinado con el Programa de Asistencia de Víctimas de Testigos del Ministerio Público.
De otro lado, Yallico Martínez manifestó que no existe un pleno involucramiento de parte de otras instituciones de los distintos sectores que coadyuve a denunciar este tipo de actos. Incluso en las instituciones educativas los docentes no han procedido a denunciar estas acciones en contra de los niños y niñas bajo la excusa de no dañar la imagen de la institución.
Yallico, invocó a los directores de las instituciones educativas que se encuentren comprometidas o tengan conocimiento de este tipo de delitos, denunciar a los autores ante las autoridades competentes y no convertirse en cómplices de este tipo de delitos.
LÍNEA 100
Desde cualquier teléfono fijo o celular pueden denunciar los actos de violencia familiar o abuso sexual a través de la “Línea 100”. Esta línea se encuentra operativa las 24 horas del día, los casos se mantienen en estricta confidencialidad y son derivados a las autoridades de competencia.
Asimismo, profesionales del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual ha puesto a disposición de los jóvenes el “Chat 100” que funciona mediante una cuenta de correo electrónico en donde el adolescente podrá interactuar de manera inmediata, recibir atención y orientación para saber cómo actuar ante un hecho de violencia sexual o familiar y maltrato infantil.
Aquí las declaraciones.