RCR, 14 de junio de 2024.- Carlos Gallardo, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), sostuvo que se deben tomar diversas medidas y de manera simultánea para combatir el problema de la minería no formal o ilegal. Señaló que se debe realizar una interdicción constante, pero también un rediseño del proceso de formalización minera y llevar actividades económicas viables.

“Este es un problema muy complejo y hay que abordarlo en sus diversas dimensiones. Es como cuando hablamos de la informalidad y cómo resolver la informalidad laboral en la economía peruana. Esto tiene la misma cantidad de aristas que resolver y hay que hacer varias cosas al mismo tiempo”, dijo en el Jueves Minero “Encadenamientos Productivos y la Minería Ilegal”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Recalcó que el Gobierno debe realizar una interdicción constante, pero además un rediseño del proceso de formalización minera y llevar actividades económicas viables. “Las acciones de interdicción, pero por sí solas no van a resolver el problema. Necesitan hacerse de manera constante, pero necesitan también venir de la mano de otras acciones complementarias. El proceso de formalización que ha fracasado requiere un rediseño porque hoy estas prórrogas lo único que han hecho es darle espacio a la actividad ilegal”, indicó.

Señaló que todos los actores del sector deben sumar esfuerzos para combatir a la minería ilegal. “Es importante en un momento que necesitamos todos juntos ir sumando, empresas privadas, academia y los distintos espacios a generar un momento por mejores políticas públicas para combatir la minería ilegal”, expresó.

“Estos cambios sociales y demográficos hay que verlo, porque cuando vemos a la minería ilegal a veces pensamos más en la serie de actividades ilícitas vinculadas a estas y la contaminación, pero vamos dejando de lado que esta actividad va deteniendo este proceso migratorio hacia las urbes”, afirmó.

Comentó que estamos nuevamente en un súper ciclo de los precios de los metales en sus puntos más altos y no hemos visto replicar los niveles de inversión minera vistos en el anterior super ciclo entre el 2008 y del 2014.  “Encontramos causas en la tramitología y a la conflictividad social, pero todos estos problemas no los tiene la minería ilegal”, subrayó.