RCR, 21 de Nioviembre 2020 .- Miguel Ángel Ibarra, analista político, dijo que el presidente Francisco Sagasti debe demostrar con hechos concretos su invitación al empresariado de participar en la reactivación económica del país. Señaló que el respeto al estado de derecho y la estabilidad política son condiciones básicas para garantizar crecimiento sostenido y empleabilidad.
“El sesgo ideológico que tiene la figura presidencial vinculada a los sectores de izquierda socialista que pone los pelos de punta al sector empresarial. El presidente tenía que romper ese mito, tenía que romper ese hielo y tratar de decirle al empresario privado que puede confiar en él. Segundo, decirle que para poder salir de esta crisis es importante, porque se viene una recesión, que el sector empresarial participe activamente en este proceso”, dijo.
Indicó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que “el sector empresarial no se guía de palabras bonitas y apretones de mano”. “Acá hay un tema más concreto, por ejemplo, cuales son las medidas tributarias, hay que pagar una cantidad de impuestos, una cantidad de cosas que han subido y el empresario tiene que pagar, hay una cantidad de personas que están saliendo de trabajar porque tiene empleo parcial. Entonces, hay una situación muy compleja, muy sui generis, que el presidente tiene que analizar en este proceso”, precisó.
“Lo otro es que tenemos una cantidad de obras que tienen que ejecutarse con un presupuesto que probablemente sea reducido por el covid. Qué y cómo se va a ejecutar, como va a participar el empresariado, al empresariado no le puede decir solamente, ayúdame, confía. Tengo deudas tributarias, tengo que pagar planillas, cómo flexibilizar los procesos para no cerrar, cómo puede confiar el empresario con tantos conflictos sociales”, acotó.
Subrayó que “hay tres elementos importantes que hacen de una democracia representativa un país estable”. “El primero, es la vigencia del estado de derecho, tú no puedes cambiar las reglas del juego a cada rato, tienen que ser firmes y permanentes. Lo segundo, que la estabilidad política te permite tener predictibilidad, que el escenario no va a cambiar y que las inversiones van a mantener esas perspectivas de crecimiento. Y lo tercero, es que ese crecimiento sostenido en el marco del estado de derecho va a brindar al ciudadano estabilidad, empleabilidad e impuestos. Hemos asistido a un escenario bien complejo: cuatro presidentes en menos de cinco años. Es un tema que habla mucho sobre nuestra inestabilidad”, detalló.
“Hay tres cosas que los partidos tienen que entender, tener muchos partidos corriendo con programas similares no es un buen síntoma. Si tu revisas los planes de gobierno de los partidos que participan son muy similares, quizá podrían no atomizarse a 25, sino reducirse a cinco. Lo segundo es que no hay esa visión de país. Lo tercero es que hay candidatos que no tienen propuestas. Son más políticos de discurso que estadistas con capacidad de plantear una propuesta solida de reforma”, manifestó.
Comentó que “hay que lamentar la muerte de los jóvenes que han estado en estas protestas”. “El mensaje del presidente ha sido conciliador, porque lo que está buscando es aquello que busca el país en estos momentos, que es tranquilidad, porque se viene la aprobación del presupuesto del año 2021, porque hay una transición que hay que garantizar para mantener la estabilidad, porque necesitamos ese consenso entre las fuerzas políticas para pasar este desagradable momento”, anotó.
“Es increíble como el escenario político del país ha cambiado radicalmente, hoy las minorías gobiernan el Congreso en una especie de democracia inversa, en el cual la fuerza de la calle cambia el escenario político. Hay temas que hay que mejorar en nuestra democracia, nuestra institucionalidad ha sufrido un duro golpe, en el sentido en que los procedimientos propios de la sucesión de mando constitucional no se han mantenido en la perspectiva programada”, apuntó.
Congreso desconectado
Ibarra enfatizó que las protestas “nos dan un mensaje al país, nos dicen que hay un Congreso desconectado de la ciudadanía, que no logró ser el representante que la ciudadanía quería”. “Es un Congreso que nació mal y termina mal y termina mal, y este Congreso es un reflejo de eso”, puntualizó.
Señaló que “el presidente de la República proviene del Legislativo, tiene una bancada que lo representa, tiene un conjunto de votantes que han creído y confiado en su lista congresal como tal”. “Hay tres elementos que van a ser importantes. Primero, es la voluntad política que demuestren los grupos parlamentarios para afrontar tres reformas: la constitucional, que ya se viene, el tema de cómo afrontar la política económica poscovid y de reinserción en el tema laboral. Además, como vamos a afrontar aquellos cambios estructurales institucionales como el tema del tribunal y otras reformas que se vienen”, afirmó.
“En el ámbito de la representatividad el Congreso tiene que entender que está dislocado de la realidad nacional. El conflicto social que se ha producido viene a raíz de ese dislocamiento entre lo que realmente requiere el elector y el ciudadano común y corriente con lo que el Congreso piensa que está haciendo a favor de ellos. Este conflicto demuestra que los partidos políticos no están siendo los catalizadores de las demandas ciudadanas, sino de demandas particulares”, aseveró.
“En tiempos de crisis es cuando los líderes políticos deben demostrar esa solvencia moral, ese espíritu de desprendimiento, en el cual el país está primero. Hubiera sido importante que los principales líderes políticos de los partidos que aspiran en estas elecciones del 2021, se hubiera llamado a un consenso, a la paz, a la tranquilidad, pero ninguno lo hizo”, expresó.
Dijo que “ningún partido tuvo preocupación por llamar al diálogo, decir vamos a dejar el tema violento, porque no es la forma de solucionar el problema, vamos a juntarnos y decir al Congreso rectifique, cambie, mejore, ordene. Eso no pasó y eso preocupa, porque son esos partidos los que van a postular el gobierno el 2021”, sentenció.
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