Fuente : Ministerio de Salud 

Los sentimientos negativos elevan el cortisol, una hormona que daña las defensas y disminuye la respuesta frente a la enfermedad.

“El estado de ánimo frente al tratamiento favorece el proceso de recuperación de un paciente, disminuyendo el riesgo de reagudizaciones en el caso de enfermedades crónicas”, así lo señaló el médico psiquiatra Abel Sagastegui de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).

Asimismo, el especialista explicó que, durante el proceso de tratamiento, es normal que las personas tengan sentimientos negativos como tristeza, enojo o ira, los cuales, si son intensos, disminuyen la capacidad de respuesta frente a la enfermedad, generando recaídas o bloqueando sus decisiones que lo llevan a dejar de asistir a sus consultas médicas y abandonar el tratamiento.

“Cuando el estado de ánimo es positivo en el cerebro se activan las hormonas que generan bienestar y ayudan a la recuperación del paciente; pero cuando el ánimo es negativo se elevan los niveles de cortisol que dañan las defensas, disminuyendo la respuesta frente a la enfermedad”, subrayó.

¿Cómo ayudar a mejorar el ánimo de un paciente?

El psiquiatra resaltó la importancia de las redes de apoyo y ambientes familiares funcionales para dar soporte emocional y motivación. En esa línea, destacó la buena comunicación, escucha activa, las muestras de afecto; así como el cuidado y acompañamiento familiar.

Precisó que, en lo posible, se debe permitir al paciente mantener su individualidad y autonomía; además de mantenerlo informado sobre la evolución de enfermedad.