RCR, 09 de mayo de 2022.- Marcos Ibazeta, expresidente de la Corte Superior de Justicia de Lima y analista político, sostuvo que las rondas campesinas de Bambamarca, provincia de Hualgayoc, Cajamarca, no pueden considerarse indígenas puros y querer mandar sobre los recursos naturales de la región. Explicó que el Perú es mestizo y los recursos naturales de país les pertenecen a todos los peruanos de acuerdo a la Constitución Política.
“En nuestra Constitución hemos mantenido las comunidades campesinas y nativas, pero no existe un nativo puro. Todos tienen algo de español y se han integrado y tienen televisión y radio y no tienen el aislamiento que merece una protección especial. Su derecho es la costumbre y se ejerce la autoridad por sus dirigentes y su fuerza coercitiva son las rondas campesinas, pero ellos no pueden pasar ese parámetro, porque están integrados”, dijo.
Señaló, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que los ideólogos radicales de las ONG buscan descuartizar al Perú con el cuento del nativismo. “Ellos buscan desmembrarnos y decir si ellos quieren se invierte. Este tipo de consultas se han convertido en instrumentos de extorsión. Recuerden las lentejas de Tía María, recuerden que se está hablando medio millón de soles que le había pagado Las Bambas a un dirigente de Fuerabamba. El país es tierra de nadie, esto es pura anarquía”, indicó.
Respecto a la intervención de un relator de las Naciones Unidas en Cajamarca, dijo que el defecto de la diplomacia del Perú es cuando algo que se pone de moda, lo suscribe sin reserva. “El pacto de San José lo hemos debido ratificar con reservas, porque cuando se firma sin reservas nuestra soberanía desaparece. Después trabajaron el derecho de los pueblos indígenas, a pesar que en el Perú nunca hubo un exterminio de indígenas como en Estados Unidos”, precisó.
“Están llamando al relator de las Naciones Unidas para decir que ellos mandan en este territorio. Cuando dicen eso están tratando de fragmentar el país, para que el poder lo tengan ellos y podamos ir a una nueva Constitución con un carácter totalitario. El objetivo es paralizar las inversiones y el empobrecimiento, porque la única finalidad es el control político. Esto no se soluciona con leyes, sino con acciones cívicas”, afirmó.
Enfatizó que nuestra legislación dice que todo lo que hay en el subsuelo es del Estado, pero hay un derecho de superficie que es titular del predio. “Para meterse al subsuelo tengo que negociar con el superficiario, pero tiene que haber reglas claras. Lo que estamos viendo es la fragmentación del país”, advirtió.
“Ha habido culturas prehispánicas, pero en el transcurso de los siglos ha habido mestizaje y rige el principio de la igualdad ante la ley y la no discriminación y es algo que tenemos que cuidar. Ahora somos otra cosa y eso ha ido absorbiendo a las culturas minoritarias y eso hace grande a un país”, remarcó.