RCR, 03 de abril de 2023.- El ingeniero y ecologista David Landa dijo que los flujos aéreos alimentados por la humedad de la Amazonía, conocidos como “ríos voladores”, son importantes para el ciclo del agua en Sudamérica. Advirtió que la desforestación está alterando ese ciclo hídrico y va a traer efectos catastróficos en el futuro.
“Este es un término acuñado por un científico peruano graduado en la Universidad de La Molina y con estudios en Estados Unidos y Europa, José Marengo Orsini, que forma parte del equipo técnico e intergubernamental, para ver el cambio climático y ellos han ganado un premio Nobel de la Paz”, dijo en la secuencia “Reflexiones amazónicas” de RCR.
Explicó que los vientos alisios que vienen desde el Atlántico hacia el continente sudamericano arrastran volúmenes de humedad impresionantes en la Amazonía, donde son llamado “ríos voladores”. “Es un concepto que tienen un contenido científico extraordinario y que nos cambian la percepción de la importancia del ciclo del agua en la Amazonía”, indicó.
“Un árbol genera más o menos mil litros de agua diarios y por eso es que los bosques amazónicos generan unos 20 mil millones de toneladas de agua a la atmosfera versus el río Amazonas que solo produce 17 mil millones de toneladas de agua hacia el Atlántico. Y los ríos voladores discurren desde el Atlántico hacia la Cordillera de los Andes hasta llegar a La Plata”, afirmó.
Señaló que los “ríos voladores” también favorecen a la agricultura en Sudamérica. “Empiezan a discurrir desde el Atlántico empujados por los vientos alisios hacia el talud de la Cordillera y llegar a La Plata beneficiando un sitio especial que se llama el cuadrante de la suerte, que está entre Uruguay, Paraguay, el norte de Argentina y el sur de Brasil, que son los sitios de mayor prodigalidad agrícola”, expresó.
Alertó que el lado de la cara oriental de los Andes está haciendo cada vez más afectado, porque que ahora la Amazonía está severamente deforestada. “Se está afectando la eficiencia de generación de agua hacia la atmósfera y esto está alterando el flujo hídrico de estos “ríos voladores” y eso tiene un efecto en lo que estamos sintiendo ahora. Esto tiene una combinación con todos los otros fenómenos globales el climatológicos que se están produciendo justamente por este desbalance en el clima mundial”, precisó.
“La cuenca amazónica ocupa un 41% del continente, con siete millones de kilómetros cuadrados. En el mundo ya se han deforestado la mitad de la Amazonía en bosques tropicales. En Brasil, en los 15 años anteriores al 2021, se desaparecieron más de 13,000 km cuadrados de bosques y es la destrucción de la masa amazónica más grande que se ha producido. Esto está alterando más el ciclo hídrico del agua y va a tener efectos catastróficos en el futuro”, remarcó.