RCR, 30 de enero 2018.- El fenómeno del Niño Costero provocó grandes pérdidas a los productores de banano orgánico, desde aquellos que perdieron sus cultivos por las inundaciones, hasta aquellos que no pudieron sacar su producción a tiempo, debido al mal estado de las carreteras, que en algunos tramos estaban intransitables a causa de los desbordes de los ríos y los deslizamientos, sostuvo presidente de la Junta Nacional del Banano, Valentín Ruíz Delgado, en comunicación con el programa Amanecer en el Campo de Radio La Mejor.
A esta catástrofe, dijo, se sumaron los problemas sanitarios que generalmente se presentan en época de lluvias, y se agudizan cuando llega junto a fenómenos más destructivos. En ese sentido, los productores tuvieron que lidiar con plagas como la mancha roja, la escama, y la pudrición de la corona, entre otros, para salir adelante.
“La mancha roja afecta a la fruta casi siempre cuando está en fase de bellota. Produce una coloración roja básicamente en la cáscara, aunque no afecta directamente la fruta, estéticamente para los estándares internacionales esa fruta no se puede comercializar al extranjero”, explicó.
ESCASEZ DE AGUA
En la actualidad, existen aproximadamente ocho mil 500 productores de banano orgánico, la mayor parte de los cuales está asentado en el valle del Chira (Piura), seguido por productores de la región Tumbes, Lambayeque, y en menor medida en La Libertad. Los destinos de la fruta de exportación preferidos son los países europeos como Holanda, Alemania, Francia, Inglaterra, así como Japón y Estados Unidos.
“Uno de los problemas más álgidos en el caso del banano orgánico es el referido a la escasez de agua. La planta necesita un riego periódico cada 20 días, y con una buena fertilización, la producción será muy buena. Sin embargo, muchas veces no se cuenta con el recurso hídrico debido a los cortes y se postergan los riegos, lo que afecta la producción y calidad de la fruta”, anotó.
Detalló que la ampliación de la frontera agrícola en el norte se ha hecho de manera desordenada, sin tomar en cuenta que la represa de Poechos no tiene capacidad para almacenar más agua, lo que por lo que permanentemente se produce escasez del recurso hídrico.
“Actualmente se está ejecutando la descolmatación y el afianzamiento de Poechos, que según los estudios, permitirá almacenar 200 millones de metros cúbicos más de agua, con lo cual se alcanzará en total 600 millones. Pero, cuidado, ello no es suficiente para volver a ampliar la frontera agrícola, pues se podrían generar enfrentamientos entre los productores por el uso del líquido elemento”, advirtió.
RESERVORIOS SATELITES
Ruiz manifestó que una alternativa de solución para este problema sería la instalación de reservorios satélites, plan del que se habló hace un tiempo e incluso figura en un acta de compromiso firmada hace un año con representantes del gobierno, pero que hasta la fecha solamente ha quedado en idea y no se concreta.
En torno a las proyecciones para el presente año, dijo que la producción ha empezado con buen pie y se espera un ligero incremento respecto al 2017.
“El año pasado se produjo una leve caída respecto al 2016, pero a pesar de todos los desastres del Niño Costero y problemas fitosanitarios terminamos con una producción de 189 contenedores semanales. Este año, si no afecta La Niña, tendremos un mejor resultado”, concluyó.