RCR, 14 de julio de 2023.- Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), sostuvo que la remuneración mínima vital (RMV) se debe fijar en base a elementos técnicos y no por motivos político-electorales. Advirtió que, si la remuneración mínima aumenta, de acuerdo al incremento de la inflación, se podría originar un mayor aumento de precios.
“Siempre hay que tratar de tomar las subidas de la remuneración mínima en base a factores que sean técnicos y lamentablemente en el Perú durante las últimas décadas el salario mínimo no necesariamente se estaba manejando con criterios técnicos, sino más bien ha estado manejado con criterios mucho más políticos”, dijo en la secuencia “Radar económico” de RCR.
Señaló que de los 14 aumentos que ha registrado la remuneración mínima vital desde el año 2000, doce de ellos han coincidido con periodos previos a un periodo electoral o durante un período de baja aprobación presidencial. “Eso en realidad le ha quitado mucha predictibilidad y le ha agregado más bien mucha volatilidad de la remuneración mínima vital y evidentemente limita la capacidad de empresas y trabajadores para tomar mejores decisiones”, indicó.
“En general una discusión alrededor de la remuneración mínima vital, más allá de considerar si es que es pertinente o no, debería más bien ser digamos responder a una serie de factores que sean más técnicos, no como por ejemplo temas de precios, temas del ritmo de crecimiento de la economía, temas de la productividad, temas también que evalúen la distancia no entre la remuneración mínima vital y la remuneración promedio de los trabajadores, no solamente a nivel nacional sino también a nivel regional”, remarcó.
Señaló que la actual discusión de la remuneración mínima vital en el Consejo Nacional del Trabajo debería establecerse a partir de una serie de factores como, por ejemplo, la productividad del empleo formal, la inflación y la tasa de crecimiento económico. “Si es que se aborda la discusión de la remuneración mínima en base a estos criterios en realidad del Perú estaría más bien alineándose un poco las mejores prácticas que se registran en otros países de la región en cuanto a la remuneración mínima vital”, expresó.
Enfatizó que el IPE estima que este tipo de medidas beneficiaría directamente a solo el 19% de los trabajadores dependientes formales, especialmente aquellos que perciben un ingreso cercano a la remuneración mínima que se encuentra vigente, lo suficiente como para verse de alguna manera beneficiados o afectados por un incremento.
“La gran mayoría de los trabajadores no se vería necesariamente beneficiado por una medida de este tipo, sino más bien lo contrario. Normalmente cada vez que suben más la valla para poder acceder a un empleo formal, lo único que estás haciendo o lo único que se está generando son mayores probabilidades de que los trabajadores se mantengan excluidos de estos trabajos más formales”, declaró.
Remarcó que aumentar el salario mínimo en base a la inflación es un riesgo. “Hay un problema muy fuerte, porque en general con este tipo de reglas se corre el riesgo, en periodos de alta inflación, de acelerar el incremento de los precios de la canasta básica. Ello ocurre porque los empleadores van a tener que incrementar los precios de sus productos adelantándose a los incrementos de la remuneración mínima vital, en la misma proporción”, subrayó.
