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REMEDIACIÓN DE PASIVOS AMBIENTALES HUÉRFANOS ES UNA PRIORIDAD PARA EL ESTADO

Exviceministro de Minas, Ricardo Labó, consideró también que la atención de los pasivos ambientales, por parte del Estado, no tiene que ser, bajo ningún punto de vista, motivo de conflicto con las poblaciones de las áreas afectadas.     

RCR, 16 de marzo 2019.- El tema de la remediación de los pasivos ambientales huérfanos es una prioridad para el Estado y, en especial, de los emplazados en la provincia de Hualgayoc (Cajamarca), a través de la dotación de recursos presupuestales y la adecuación de la normatividad sobre el particular, destacó el exviceministro de Minas, Ricardo Labó Fossa.     

“El Estado ha hecho un inventario y ha identificado una serie de pasivos, los ha clasificado de acuerdo con sus riesgos. En Cajamarca, es la zona de Hualgayoc donde más se ha invertido para remediar pasivos ambientales, históricamente. Entonces, sí es una prioridad para el Estado. Felizmente, el año pasado hubo un incremento en el presupuesto para atender diversos pasivos”, subrayó.

Además, dijo que la presencia en la zona del ministro de Energía y Minas Francisco Ísmodes, esta semana, “demuestra una preocupación del Estado, y de la máxima autoridad, para atender este problema”.    

“No podemos permitir que esto no sea atendido, y el Estado continúa dando los pasos adecuados para atender esta problemática. Debemos dejar trabajar a quienes se van a encargar de hacer la remediación física. Las soluciones técnicas son viables, pero se necesita también del apoyo de la población y de las autoridades para que permitan realizar todos los trabajos”, apuntó.     

Indicó igualmente que el proceso de remediación de los pasivos ambientales de la provincia de Hualgayoc tiene que ser completo, y no convertirse en un tratamiento temporal que -anotó- “se puede convertir en perpetuo”.

“Hay que tener en cuenta que esto necesita recursos. Y es mejor realizar una inversión que permita hacer un cierre y una remediación, que algo perpetuo que alguna vez se quede sin fondos. Entonces, es mejor hacer una inversión inicial importante que hacer una inversión que no solucione la raíz del problema”, remarcó.  

En ese contexto, el exfuncionario ratificó que el Estado está cada vez más presente en la atención de esta problemática. “Si uno ve la evolución del presupuesto que se encarga para la remediación de pasivos ambientales, (éste) ha ido en aumento, a lo largo de los años. Y, ciertamente, se está tratado de atender a las zonas más críticas. Esto no es un problema de una sola región”, puntualizó.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Labó consideró también que la atención de los pasivos ambientales, por parte del Estado, no tiene que ser, bajo ningún punto de vista, motivo de conflicto con las poblaciones de las áreas afectadas.     

“Estas prácticas antiguas, lamentablemente han dejado estos pasivos. No debería ser fruto de conflictos. Pero sí, ciertamente, de preocupación. Porque si no son atendidos, puede haber problemas de posibles daños ambientales y hasta en la salud (de las poblaciones). Y eso es a lo que el Estado está apuntando, trabajando proactivamente para evitar que estos pasivos generen daños sobre el medio ambiente y la salud”, aseveró.

El expresidente del directorio de la empresa Activos Mineros recordó que hace quince años, el Estado tomó la responsabilidad de asumir proactivamente -a través de una legislación- con gestión y recursos, la remediación de los pasivos ambientales, en el país.

“Los pasivos ambientales fueron creados por una antigua minería, muchas de ellas generadas por actividades de la colonia. Y también por actividad del mismo Estado. Entonces, la figura de pasivos ambientales es fruto de una minería con estándares que hoy ya no existen, o de legislaciones que hoy ya no existen”, anotó.          

En ese sentido, explicó que si bien la tarea de remediación de pasivos no es sencilla o de resolución de un día para el otro, el Estado ha ido perfeccionando su gestión, a lo largo de los años, y comprometiendo mucho más recursos.

“Hoy día, las empresas mineras ya no generen pasivos ambientales. Desde hace quince años, con esta nueva legislación, se exige a las empresas mineras que tengan planes de cierre de minas. Y también con las garantías de cierre adecuado de minas. La palabra ´pasivos ambientales´ es una cuestión del pasado. Y eso es muy importante que toda población y las autoridades lo tengan claro“, concluyó.     

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