RCR, 17 de marzo de 2023.- Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo que las regiones del sur han pasado de crecer 5% a 1% por las paralizaciones violentas en Puno, Cusco, Apurímac y Madre de Dios. Sin embargo, indicó que una vez que vuelva la pacificación, la reactivación económica podría ser más rápida, porque la infraestructura productiva no se ha visto afectada por el ciclón Yaku como en el norte del país.
“Si revisamos la desaceleración, Lima Metropolitana habría crecido 3.7% en el primer semestre. En el segundo semestre del año solo creció 0.7%. Otras regiones, por ejemplo, las regiones del sur han pasado de crecer más o menos 5% durante el primer semestre del año a 1% el segundo semestre del año. Si bien hay un ajuste en el crecimiento, todavía está en positivo”, dijo en la secuencia Radar Económico de RCR.
Señaló que en enero el crecimiento promedio nacional ha sido negativo. “Lo cual significa que si bien hay regiones que todavía están en positivo hay varias regiones que ya están en negativo. Las regiones que están en negativo en enero todavía no tenemos los datos, pero los indicadores de alta frecuencia nos indican que está relacionados a aquellas regiones como Puno, Cusco, Apurímac y Madre de Dios, que se han visto afectados por las protestas sociales”, indicó.
“Este escenario probablemente se repita en febrero en la medida en que varios de estos focos de protesta se dieron con la excepción de Puno la actividad debía de reactivarse en febrero. Los datos para marzo el foco de la preocupación económica pasaría del sur al norte por las lluvias y las inundaciones causados por el ciclón Yaku”, agregó.
Precisó que los resultados de enero son la antesala de lo que ha pasaría en este primer trimestre del 2023. “En un contexto general la desaceleración que es lo que vimos el año pasado significa que se crece cada vez menos. En el primer mes del año el Perú en promedio tuvo un crecimiento negativo por primera vez en 22 meses. Es decir, que en enero efectivamente no se creció, sino que más bien una caída en el crecimiento”, subrayó.
Recalcó que el crecimiento del primer trimestre va a estar probablemente más ajustado que el del cuarto trimestre del 2022. “El cuarto trimestre del 2022 solo habíamos crecido 1.7%. Los datos del primer mes de este año nos indican una caída de 1.2%, por lo cual va a ser complicado llegar a la cifra del 2022”, expresó.
“La cifra de crecimiento de este trimestre sería incluso más baja que la del trimestre anterior, lo cual sería la desaceleración económica que venimos observando hace dos trimestres desde mediados de 2022. “Eso no significa y es importante aclarar que estamos en una recesión. El promedio nacional todavía estaría creciendo, pero sí es importante destacar que el crecimiento es cada vez más bajo”, apuntó.
Remarcó que, en el sur, una vez que se terminen las paralizaciones, la reactivación económica podría ser más rápida, porque la infraestructura productiva no se ha visto afectada. “En el norte ocurre lo contrario. Es decir, las inundaciones y los huaicos han afectado a la infraestructura productiva y podría poner en riesgo el crecimiento de mediano plazo”, precisó.