RCR, 28 de setiembre de 2024.- David Landa, ecologista y miembro del Colectivo Moyobamba 500 años, explicó las medidas para reforestar los bosques amazónicos tras crisis ambiental que afectó alrededor de 3300 hectáreas de bosques y cultivos. Asimismo, destacó la iniciativa del colectivo que plantea combinar la reforestación comercial y la revegetación en beneficio de la población y el ecosistema.

“Hay que esperar mínimo unos seis meses para iniciar reforestación, aun cuando sea con especies nativas, pero dependiendo de cómo haya quedado el suelo, pueden incluso prolongarse hasta dos años, porque hay una pérdida de humedad. La revegetación sería una estrategia básica e ideal para comenzar a reconstruir los ecosistemas”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Landa señaló que el gobierno a través del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) está incentivando la reforestación comercial. Sin embargo, advirtió que las condiciones excluyen a los pequeños agricultores.

“El Estado Nacional está comenzando a generar incentivos para promover estas plantaciones como reforestaciones comerciales a través de SERFOR. Sin embargo, la discusión nuestra con ellos es que se está introduciendo de un modo experimental, pero para 100 hectáreas. Nos gustaría que baje esa valla para que puedan incorporarse los pequeños agricultores”, declaró.

Por otro lado, resaltó la estrategia del Colectivo Moyobamba 500, que propone combinar la reforestación comercial con la revegetación para equilibrar los beneficios económicos y ecológicos.

“Tenemos por un lado la reforestación comercial que nos va a dar seguridad y va a generar un dinamismo económico en la zona, y por otro lado tenemos la revegetación con las plantas nativas en las plantaciones comerciales que nos va ayudar a equilibrar los ecosistemas”, precisó.

Finalmente, Landa sostuvo que la implementación de tecnologías de fertirriego en las plantaciones comerciales es clave para garantizar una recuperación sostenible de los suelos, evitando depender exclusivamente de las lluvias.

“En cuanto sea posible, incorporar tecnologías de fertirriego a estas plantaciones, por lo menos a las comerciales, a las de revegetación es materialmente imposible, pero van a nutrirse de lo que les cae de las plantaciones comerciales. Estos mecanismos de riego tecnificado optimizan el uso del agua, y ya no dependeríamos solamente de la lluvia”, expresó.