Fuente: El Comercio
Las inversiones en obras de reconstrucción en las zonas afectadas por el Fenómeno El Niño Costero aportarán un punto porcentual al crecimiento del producto bruto interno (PBI) durante el 2019, estimó el director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), Edgar Quispe.
«Consideramos que la ejecución de los proyectos para la reconstrucción podría sumarle un punto al producto bruto interno (PBI) del 2019» afirmó el funcionario en entrevista con el diario oficial El Peruano.
Quispe detalló que para este año se destinará una transferencia de S/7.000 millones para la ejecución de proyectos, un monto que supera los S/4.300 millones transferidos en 2018. En ese sentido, dijo que tienen previsto ejecutar el 50% de los recursos asignados hasta ahora al proceso de reconstrucción.
«Adicionalmente a las transferencias programadas para este año, tenemos alrededor de S/2.500 millones para la continuidad de inversiones en obras pendientes. Eso es algo que no podíamos mostrar en enero del año pasado» agregó.
El ejecutivo mencionó también las obras que serán prioritarias en las regiones del norte del país para el equipo a cargo.
«Si hay algo que destaca en Piura es la ejecución de las carreteras Sullana-Talara, Piura-Catacaos. Entre las carreteras que vamos a reconstruir este año están la vía Canchaque-Huancabamba» declaró.
Además de ello, se construirán el Puente Salitral, el Puente Simón Rodríguez, y se realizarán las obras del Puente Independencia con trabajos definitivos. En pistas y veredas también se tendrán «significativos avances» durante el primer trimestre de este año.
Por otro lado, Edgar Quispe comentó que hasta el momento se ha hecho entrega de 10,000 viviendas durante el 2018 a través del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), mientras que otras 10.000 deberían estar finalizadas para el próximo marzo. Asimismo, aseguró que «todas las familias damnificadas tendrán una vivienda en el 2019».
Por último, el funcionario resaltó que los hogares construidos para las familias afectadas son de material noble, siendo resilientes al cambio climático.
«Ahora acceden a una casa de material noble y salen de la pobreza al cubrir necesidades básicas insatisfechas. En la actualidad, están mejor protegidos de las lluvias. Se trata de obras resilientes al cambio climático», concluyó.
