Fuente: Diario Gestión
Una vez que se apruebe el plan de Reconstrucción, la Contraloría tiene 15 días para diseñar un plan de control de los S/ 20,000 millones que se gastará en tres años.
Equipos de la Contraloría General de la República y de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios se reunirán desde la próxima semana a fin de diseñar un eficiente plan de control de las inversiones que se ejecutarán en el contexto de la reconstrucción tras los destrozos que dejó el Fenómeno El Niño Costero.
“Tengo previsto tener serie de reuniones con Pablo de la Flor y todo su equipo a partir de la próxima semana, porque no tiene sentido diseñar un proceso de control si no vamos a saber cómo está estructurado la organización para la ejecución”, reveló el flamante contralor Nelson Schacken entrevista con RPP Noticias.
Esto debido a que, según la Ley para la reconstrucción, una vez que el Poder Ejecutivo apruebe el plan de reconstrucción, la Contraloría tiene 15 días para poder diseñar, presentar y aprobar el plan de control.
Por otro lado, la Contraloría tiene 3,200 trabajadores, pero para la Reconstrucción con Cambios tiene asignados a 2,600 trabajadores de planta, 1,000 contadores, 550 abogados, 150 administradores, 140 economistas. “¿Como con eso vamos a poder hacer la supervisión concurrente o simultáneo que manda la Ley para el proceso de Reconstrucción?”, se preguntó Shack.
En ese sentido, Shack reveló que una de sus primeras medidas será contratar más ingenieros, ya que “tenemos solo 200 ingenieros a nivel nacional y la Reconstrucción son miles de obras”.
Además, plantea una reformulación de los puestos de trabajo dentro de Contraloría. “En la práctica, muchas de las personas actualmente en Contraloría son de planta, vamos a tratar de reasignarlos para las posiciones que agreguen mejor valor. Pero el control y el poder de la organización va a tener que ser modificado”, indicó Shack.
De esta manera, un eje fundamental será impulsar un cambio cultural de la Contraloría, es decir, “pasar de una actitud más policíaca a una actitud más asesora y preventiva”.
Un cambio concreto será el bono que reciben los auditores en función a los hallazgos que hace, lo que en sus palabras genera un incentivo perverso.
“En general, una acción de control donde no se encuentra hallazgos parece ser una mala a acción de control entonces hay un incentivo perverso. No es tanto que ganarían menos, sino que en la Contraloría hay un bono que en lugar de estar orientado a resultados, está orientado a la producción de informes. Hay que vincularlo a resultados y hacerlo más meritocrático”, dijo.