RCR, 12 de setiembre de 2024.- Francisco Aquise, expresidente de la Cámara de Comercio, Producción y Turismo de Puno, indicó que el descenso del nivel del agua del lago Titicaca viene afectando las operaciones de embarque y desembarque, por lo tanto, instó a las autoridades en tomar medidas urgentes para evitar un impacto directo en el sector turismo. Agregó la falta de lluvias también ha generado perjuicios en el sembrío de granos andinos y la producción de forraje.
“La falta de agua en el lago Titicaca se viene dando desde el año pasado y viene afectando el desarrollo del transporte lacustre, ya que solo está habilitado el muelle principal. Pero, existe el riesgo de que el agua siga descendiendo, esto podría generar un efecto en la producción de la totora perjudicando así al ganado ovino y vacuno”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que el descenso de aguas del lago Titicaca ha generado un impacto ecológico y socioeconómico, por lo tanto, sostuvo que es importante tomar acuerdos de la administración binacional en el río Desaguadero para cerrar sus compuertas que sale del lago a Bolivia. Asimismo, cuestionó la falta de gestión de las autoridades respecto a acciones de prevención para evitar un impacto en la economía de la región.
“Hemos descuidado una serie de funciones por la crisis política – social, consecuencia de ello es la improvisación y la falta de alternativas ejecutivas de los que están a cargo del recurso agua, básicamente de prevenir que la sequía genere un impacto fuerte en la economía de la región Puno”, expresó.
Aquise precisó que el impacto en el turismo ha sido indirecto, puesto que las actividades turísticas vienen desarrollándose con normalidad, sin embargo, lo que viene afectando directamente es la falta de transporte. “La recuperación del turismo en los últimos seis meses ha sido positiva en Puno, pero la actual situación del transporte no ha perjudicado directamente al sector, sin embargo, es necesario tomar medidas urgentes para no seguir afectando a la población”, anotó.
Remarcó que, ante la escasez de lluvias el primer sembrío de los granos andinos ha sido afectado, sobre todo al cultivo de quinua y café. Asimismo, mencionó que la producción agropecuaria también ha sido perjudicada por la falta de forraje que afecta directamente a la industria lechera y al ganado vacuno y ovino.
“La actividad agrícola se ha convertido en la fuente principal de contribución a la canasta familiar, pero ante la falta de lluvias se ha visto afectado la producción de quinua y el café. De igual manera ha ocurrido con la actividad de producción agropecuaria, donde la falta de forraje afecta directamente al manejo de la industria de la lechera, al ganado vacuno y ovino, entre otros complementarios de la economía familiar”, explicó.
