RCR, 07 de septiembre de 2023.- Los contratos de obras públicas tienen el problema de poner mucho énfasis en reglamentar cada actuación del funcionario público y pierde de vista el objetivo de buscar una contratación eficiente, consideró Zita Aguilera, especialista en el tema, concesión de servicios públicos, arbitraje y derecho administrativo.

«Nos estamos preocupando mucho en que el procedimiento de selección sea excesivamente rígido, meticuloso, formalista y no ponemos atención al resultado de esa contratación, que se logre la contratación en términos de una oferta realmente ventajosa para el Estado, y cuando digo ventajosa no me refiero a que sea la más barata como es ahora», comentó.

En el programa Integrando Perú, dijo que ahora todos los proyectos se adjudican a las propuestas de menor precio y la calidad queda en un plano meramente de declaraciones. «No se evalúa el contenido de la oferta a nivel de calidad», señaló.

También indicó que diseños de obra pública, los expedientes técnicos o los estudios de preinversión, tienen múltiples errores graves, lo que origina que tras la firma del contrato la obra quede paralizada, se tengan que ampliar plazos u ordenar prestaciones adicionales para corregir los defectos del diseño.

«Lo único que se busca y se cuida es que el procedimiento de selección se haga de la manera más formal, más rígida, cumpliendo casi robóticamente y con la rigurosidad el exceso de reglamentación que hay sobre ello, olvidándonos de que lo que se busca es que con quien se contrate tenga una oferta de calidad y que el proyecto sea ejecutado en los términos y en los plazos razonables para cumplir con la infraestructura pública a fin de que la población satisfaga sus necesidades y se acorte la brecha de infraestructura», expresó.

Aguilera comentó que desde el año 2001, cuando comenzó a trabajar en el tema, la ley a través de la cual el Estado contrata la provisión de bienes, servicios y ejecución de obra pública ha sido prácticamente la misma, porque las modificaciones solo han maquillado la norma previa, a pesar de los intentos con cooperación de organismos del exterior para que los procedimientos utilicen estándares internacionales.