Fuente: El Comercio
Sesión se realiza desde las 8:00 am. y abordará la coyuntura política actual y los últimos acontecimientos ocurridos.
Dos meses tardó la mayoría parlamentaria en devolver el golpe al Ejecutivo. Exactamente 60 días después de que el presidente Martín Vizcarra anunciara su proyecto para adelantar las elecciones generales, la Comisión de Constitución, que preside Fuerza Popular, archivó la propuesta en una sesión extraordinaria de dos horas.
La respuesta del Gobierno solo fue el vacío de una advertencia. La demostración, según los analistas consultados, de que hasta ese momento no tenía respuestas para dar. Al menos no en la forma de un consenso sobre medidas concretas. Pero el Gobierno también dio un aviso: el aturdimiento acabará rápido.
Para las 8 a.m. de hoy se ha convocado a un Consejo de Ministros extraordinario en el que el único punto de la agenda será “la situación política actual y los últimos acontecimientos”. Y el lunes 30, el pleno iniciará el debate para elegir a los nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC).
—La calma chicha —
En lenguaje de los marineros, la calma chicha es la quietud que precede a un temporal. El viento no sopla, las olas no empujan y el vacío desespera a quienes se enrumban hacia alguna parte. Es el anuncio inequívoco de que se avecina una tormenta.
Según una fuente del entorno más cercano del presidente, este ya tenía previsto que el Congreso no aprobaría su propuesta. La noticia de que sería finalmente desechada, sin embargo, lo sorprendió en Nueva York. Desde el lunes, Vizcarra estaba en una cita de las Naciones Unidas para hablar sobre asuntos climáticos. Pero no había desperdiciado la oportunidad para declarar sobre política nacional.
“Confío en que lograremos el adelanto de elecciones”, dijo ante la Asamblea General. “La propuesta más saludable es que la clase política dé un paso al costado”, remarcó a Bloomberg, como si el predictamen para archivar su proyecto, que se conoció desde el miércoles, todavía no hubiera afectado el optimismo de su discurso.
Vizcarra llegó a Lima de madrugada y en un vuelo comercial. Mientras su avión aterrizaba en el aeropuerto Jorge Chávez, según la fuente, el presidente ya barajaba las opciones para enfrentar un escenario como el actual. A las 5:35 a.m., se escabulló de los periodistas que lo esperaban en el terminal aéreo y se dirigió a Palacio de Gobierno para presidir una sesión del Consejo de Ministros.
Su silencio posterior, no obstante, abrió el vacío más notorio de la jornada política de ayer. Una prueba más, de acuerdo con los analistas, de que el Ejecutivo no habría alcanzado un consenso sobre cómo responder. Pero las respuestas, según la fuente del Ejecutivo, llegarían en el “cortísimo” plazo y estarían “enmarcadas en la Constitución”. La calma chicha no duraría mucho.
—El origen del vacío —
El otro indicio de que la tormenta estallará pronto llegó por la tarde, en un discurso que el primer ministro empezó a calentar recordando el archivo de la propuesta para modificar la inmunidad parlamentaria.
Luego, Del Solar acusó a “algunos congresistas” de “aferrarse a sus cargos” y de haber elegido “ponerse por encima de los intereses y derechos del país”. Según fuentes de este Diario, el despacho de Del Solar negoció un día antes con los representantes de las bancadas de esos legisladores que se apruebe el adelanto de elecciones a cambio del regreso de la bicameralidad.
“Nuestro gobierno no se va a quedar de brazos cruzados”, dijo Del Solar, alcanzando el punto más alto de su alocución. “Vamos a actuar con la autoridad y la fortaleza que nos dan la Constitución y las leyes, y con la responsabilidad que este Parlamento no ha sabido demostrar hoy”, agregó.
Pero cuando la prensa esperaba un remate similar al de 28 de julio— cuando el presidente Vizcarra anunció la presentación del proyecto de adelanto de elecciones—, Del Solar solo llamó a la ciudadanía a estar vigilante. “No permitamos que nuestros derechos, una vez más, sean pisoteados”, dijo. Tomó sus papeles y se fue.
—Lluvia de críticas —
El discurso de Del Solar despertó el enojo de casi todas las bancadas. Luz Salgado, de Fuerza Popular, tuiteó: “No es responsable exacerbar los ánimos de la población”. Gilbert Violeta, de Contigo, dijo que esperaba que las palabras de Del Solar no significaran “más confrontación ni parálisis gubernamental”. Jorge del Castillo, del Apra, consideró que habían sido “una amenaza”.
Incluso Indira Huilca, del Nuevo Perú, le reprochó la “ambigüedad” de su discurso y Marco Arana, del Frente Amplio, dijo que no había tenido “ningún contenido ni toma de posición”. El exministro de Defensa Jorge Nieto declaró a Canal N que el Gobierno debería haber tenido una respuesta preparada y consideró que debe darla pronto.
El debate del lunes sobre la elección de los nuevos miembros del TC, según la fuente cercana a Vizcarra, sería la oportunidad para que se materialice la respuesta que el Ejecutivo acordaría mañana. También para que la calma chicha instaurada ayer dé paso al temporal.