Luisa Eyzaguirre Contreras, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Sedapal (Sutesal), anuncia que este 26 de setiembre realizarán un paro para salir en una “marcha de los cien mil” con apoyo de organizaciones vecinales para pedir derogatoria de DS 214 que pone en venta acciones de empresa estatal.

RCR, 21 de octubre 2019.- El presidente Martín Vizcarra debe cumplir con su palabra de no privatizar Sedapal y derogar el decreto supremo 214 que ha firmado en julio para vender todas las acciones de esa empresa estatal a operadores privados, sostuvo Luisa Eyzaguirre Contreras, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Sedapal (Sutesal), quien a su vez anunció que este 26 de setiembre realizarán un paro para salir en una “marcha de los cien mil” con apoyo de organizaciones vecinales en demanda de sus reclamos.

“El Gobierno emitió el 13 de julio un decreto supremo 214, refrendado por el presidente Martín Vizcarra y el premier Salvador del Solar, que establece la venta de por lo menos un 30% de acciones  sin que exista un tope de las mismas. Eso significa que se pueden vender hasta el 100% de las acciones”, dijo.

La dirigente sindical afirmó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que el presidente Vizcarra maneja un doble discurso de carácter populista, porque frecuentemente asegura en sus presentaciones que no privatizará Sedapal, a pesar que ya firmó el decreto supremo 214.

“El presidente dijo el último domingo en una asamblea poblacional en Carabayllo que no va a privatizar Sedapal. Hemos hablado con el ministro de Vivienda y manifiesta que por el momento no tienen postores privados interesados en ingresar a Sedapal, pero el marco legal ya establece la privatización. Ese doble discurso es un mensaje populista, porque lo concreto es que existe un decreto supremo que pone en venta las acciones de todas las empresas estatales incluyendo Sedapal”, indicó.

Recalcó que mientras la norma está vigente la privatización se dará en cualquier momento, ya sea a través de la venta de acciones u otro mecanismo que también el Gobierno disponga. “El presidente tiene que derogar ese decreto, le tomamos la palabra que ha manifestado no solo en Carabayllo, sino en distintos lugares del país. Si dice que no tiene intención de privatizar que derogue su decreto privatista”, dijo.

“Esa norma ya es el reglamento del decreto legislativo marco de la administración financiera del sector público, el 1436. El día de mañana, solo con la aprobación del directorio, pueden acordar vender las acciones de Sedapal, aperturarlas al mercado privado y esto se concreta. Ya no hay un paso previo de consulta, porque la empresa ya está facultada para poner en venta las acciones a cualquier operador privado”, agregó.

Sedapal es rentable

Eyzaguirre manifestó que la intención de privatizar de Sedapal no se justifica porque la empresa estatal es rentable. “Sedapal genera utilidades de aproximadamente 355 millones de soles. Se paga impuestos por más de 500 millones en los últimos cuatro años, algo que las empresas privadas incumplen y más bien evaden”, aseguró.

“En Sedapal sí hay eficiencia, aunque también existen aspectos que mejorar. Tiene que haber fiscalización y mayor control de gasto. No tiene que estar politizada, porque todos los gobiernos de turno ven a las empresas estatales como una “caja chica”. Sedapal no es la única, todas las demás empresas del Estado son rentables”, anotó.

Advirtió que el Estado está perdiendo el control y dejando de ser dueño de las empresas que se dejaron de privatizar en los años 90 por una ineficiencia en la gestión y en el control del gasto público. “El Estado en materia de salud, educación, infraestructura, saneamiento y otros rubros ha devuelto 20 mil millones de soles el año pasado al erario nacional”, dijo.

“El Estado presupuesta un promedio de mil millones de dólares a nivel nacional para el saneamiento, pero la brecha no se cierra. ¿Qué está pasando? Lo que sucede es que no hay una política de gasto y un mecanismo de fiscalización ciudadana de gasto, porque no se sabe en que se invierte ese dinero. No hay mecanismo eficiente de ese control de gasto”, precisó.

Denunció que en el caso de Sedapal, desde el año 2017, el Gobierno creó el programa “Agua segura” y le quitaron a Sedapal la capacidad de ejecutar obras. “Dijeron que no ejecutaba el 100% de su gasto, aunque ejecutaba entre el 85% y 90%. No se ejecutaba el 100% porque siempre hay litigios y arbitrajes entre las empresas. Sin embargo, ahora que Sedapal depende del Ministerio de Vivienda el porcentaje de ejecución de gasto solo es de 13%”, detalló.

“El problema no es que el Estado no cuente con buenos profesionales sino que es un tema de voluntad política para ejecutar el gasto. Si uno va a los ministerios, los mejores profesionales, ingenieros y técnicos no pueden gestionar un presupuesto de ejecución. Entonces, parece que se quiere orientar a que haya una gestión privada”, remarcó.

La dirigente dijo que Sedapal brinda en Lima y Callao más de un millón cien mil conexiones que son más de 11 millones de personas. “Sedapal abastece al 30% de la población de Lima y Callao. Sedapal invierte aproximadamente 4 mil 500 millones. Es una empresa rentable y solvente a pesar que no se cuenta con las transferencias del Ministerio de Vivienda y todos los nuevos proyectos lo tienen en cartera y el porcentaje de ejecución de gastos es mínima. Sedapal ya no puede ejecutar obras, para debilitar la gestión a fin de privatizarlas”, aseguró.

“Vamos a paralizar el día 26 de setiembre en Lima y Callao.  También conformamos un frente de defensa con muchos colectivos y organizaciones vecinales para salir en la ‘marcha de los cien mil’ este 26 de setiembre. Salimos del Campo de Marte a las 9 de la mañana hacia el Ministerio de Vivienda para exigir al presidente que cumpla con lo prometido porque si dice que no va a privatizar que no privatice y que derogue cualquier decreto privatista”, informó.

Tenemos más de 10 millones de personas que no cuentan con el servicio de agua potable a nivel nacional. En Lima y Callao 750 mil personas no cuentan con agua. El Estado se desprende de su rol y no piensa en el desarrollo de los pueblos, en darle dignidad y calidad de vida a la gente.

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