RCR, 10 de diciembre de 2022.- Jaime Antezana, especialista en temas de seguridad y orden interno, sostuvo que la Policía Nacional no está haciendo nada para detener a los cabecillas de las mafias infiltradas en Construcción Civil, que han asesinado a 21 dirigentes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú. Advirtió que pronto se va a desatar una guerra sangrienta por la futura obra del metro de Lima hacia Cañete si las fuerzas del orden no toman cartas en el asunto.
“Sigo una investigación de sindicatos y bandas criminales en Lima Metropolitana. A estas bandas las hemos identificado y las hemos presentado en una exposición ante el comandante general PNP actual, Raúl Alfaro, y a todos los generales de las diversas divisiones de la PNP y hemos identificado a los cabecillas. Hemos puesto quienes son los jefes del Callao, de Lima norte, Lima este y hasta ahora no hacen nada para capturarlos”, dijo en el programa “En concreto” de RCR.
Recordó que hace un año asesinaron a un dirigente de San Juan de Lurigancho Jaime Huaro, pero antes habían asesinado a su hijo. “El objetivo era sacarse del camino a un sindicato histórico de construcción en torno a la ejecución de la futura obra del Megaplaza de San Juan de Lurigancho”, indicó.
“Con la continuación de la obra del metro de Lima sur hacia Cañete va a haber una guerra y las bandas criminales van a entrar a matar en alianza con sindicatos criminales para obtener los cupos que necesitan, que es el 2% de la obra. Van a haber grandes cantidades de muertos, porque van a hacer todo lo posible para demostrar que tienen el caño más largo y que pueden garantizar a la empresa la ejecución de la obra”, advirtió.
Señaló que estos asesinatos están dejando una estela de muertos que no tiene cuando acabar. Por cada obra hay un asesinato, porque se están disputando los cupos de esa obra y el control de esa obra. “Desde el 2008 hacia adelante este tipo de sindicatos, dedicados a la extorsión y sicariato, ha tenido marcos normativos del Estado para que se fortalezcan y hoy los tenemos en todo Lima. Se calcula más de 100 sindicatos que están dedicados a la extorsión y obviamente al sicariato, porque los sicarios son de bandas criminales”, afirmó.
Enfatizó que muchos de estos sindicatos criminales tienen respaldo político. “La Fenatrap, por ejemplo, tiene el apoyo de diversos congresistas. Muchos de estos sindicatos que hay en Lima este y Lima sur tienen el respaldo político y no sabemos si los congresistas son conscientes o no que estos sindicatos quieren cobrar cupos y controlar las obras. Si hay sindicatos que salen a competir y los anulan asesinando a los dirigentes”, expresó.
“Ahora hay 21 dirigentes asesinados y nadie dice nada. Todos han quedado impunes, no hay un solo detenido de quienes habrían sido los autores intelectuales del asesinato. El sicario es un asesino a sueldo, se puede contratar donde sea”, comentó.
Subrayó que en la cruzada de controlar las extorsiones y obtener los cupos de las obras de construcción civil, las bandas criminales ahora controlan distritos asesinando ingenieros. “Las empresas para evitar costos de su personal o de las empresas con las cuales tercerizan, terminan cediendo a las pretensiones de las bandas criminales y los sindicatos criminales. Ellos están dominando gran parte de Lima”, remarcó.