RCR, 16 de julio de 2024.- Mario Rospigliosi, director de Radio El Puerto, de Ilo, Moquegua, indicó que menos de un centenar de personas asistió a la reunión con congresistas que llegaron al Valle de Tambo, en Islay, Arequipa, para oponerse al proyecto minero Tía María. Señaló que la población ya le perdió el miedo al grupo sedicioso que persiste en oponerse al proyecto.
“Fue una asamblea de carácter popular en Cocachacra, donde según los reportes que tenemos no habrían asistido ningún centenar de personas y fueron siete los congresistas que llegaron, entre ellos estuvo el congresista por Ilo, Víctor Cutipa, haciendo referencia de las experiencias que él cuenta de lo que ha vivido en Ilo”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que la contaminación ya fue superada a partir del 70 con la aplicación del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) y le tocó al nuevo Grupo México su aplicación. “Desde entonces tenemos ya prácticamente un aire limpio y no hay esa grosera contaminación que sí teníamos en un comienzo”, indicó.
Precisó que anteriormente existían los relaves que iban al mar desde la mina de Toquepala, pero eso ya no pasa desde hace años. “Eso ya se está represando en una zona que se llama Quebrada Honda, de donde incluso la empresa recupera el agua para poder ser reutilizada en el proceso de los concentrados en la misma mina”, explicó.
“En lo que se refiere a Ilo con las escorias estas ya no son echadas al mar al contrario han sido recogidas del mar y se ponen en tierra firme, para poder mantenerlas ahí hasta que se le pueda dar una mejor vida útil a este subproducto que se da en la fundición”, agregó.
Informó, asimismo, que las últimas reacciones que se han dado tanto en Matarani y en Mollendo no sumaban ni 200 personas y en la movilización que agrupó los diferentes sectores del valle de Tambo para concentrarse en Cocachacra no sumaban 300 personas en total. “En total podemos decir que unas 500 personas se movilizaron comparativamente con lo que ocurrió años anteriores donde se median pues cifras mayores de 5000 a 6000 habitantes que salían a protestar”, declaró.
Destacó que el panorama social en la provincia de Islay ha cambiado ostensiblemente porque la empresa Southern ha venido desarrollando un intenso programa social, no solamente en Mollendo sino especialmente en el valle de Tambo, donde los propios agricultores dan testimonio de su apoyo a Tía María.
“Ellos esperan seguir contando con el apoyo de Southern con la construcción de una represa de cerca de 60 millones de metros cúbicos que abastecería no solamente las operaciones en Tía María, utilizando un 5% de la capacidad de esa agua y el resto 95% dándosela al valle de Tambo con la que los agricultores tendrían la oportunidad de ampliar su frontera agrícola, para inclusive triplicar su capacidad agrícola con la que cuentan actualmente”.
Remarcó que la población ya le perdió el miedo al grupo sedicioso que persiste en oponerse al proyecto. “La población de Tambo y de Islay, que son alrededor de 60 mil habitantes, ya le ha perdido el miedo a ese tabú que fue sembrado por un grupo sedicioso que se instaló en el valle de Tambo, inclusive yendo al extremo de amenazar a la gente pintando a sus casas de manera distinta y advirtiéndoles que si ellos no se sumaban a la protesta ellos iban a recibir alguna represalia”, subrayó.
