Ucayali, jul. 19. Un ‘caballero’ de frac y color chocolate impulsa un monumental éxito internacional y legal. Toma cuerpo en medio de nuestra selva nacional, inmensidad verde donde las ciudades desaparecen y las personas se cuentan de una en una.
En medio de la naturaleza, en la región Ucayali, adonde llega cada día un mayor número de turistas (448,769 en 2016, según información de Perucámaras), se produce el carismático grano de cacao, producto bandera del Perú, una planta con gran capacidad de adaptación. Está maravillosa fruta, que encandila a los más grandes chocolateros del globo, es considerada en la actualidad una “gratísima contribución del Perú a los paladares del mundo”, tras las 28 medallas obtenidas en el International Chocolate Awards 2017, cumple con el dicho de que nadie es profeta en su tierra: su bien ganada fama internacional aún no tiene un correlato en una cultura cacaotera en el país.
Enorme potencial
“Para todos es beneficioso el proceso de producción de cacao porque los chocolateros internacionales crecerán en sus países con nuestra materia prima y nosotros avanzaremos generando grandes cantidades de cacao, dice Marcos Sánchez, dueño de una parcela de 15 hectáreas en Neshuya, uno de los cinco distritos que conforman la provincia de Padre Abad, en la región de Ucayali. Marcos Sánchez es uno de los más de 100 productores de cacao en Neshuya que demuestra que los cultivos alternativos son rentables y que hoy en día lo exportan a las empresas más importantes de Suiza, Italia, Holanda y Estados Unidos. Él describe apasionadamente a los visitantes el proceso del cacao. La experiencia es toda una aventura para algunos empresarios. “Esto solo se vive una vez en la vida y… Ya puedo morir tranquilo”, dice un turista estadounidense. En su país, el cacao es un fruto de gran demanda por ser el elemento esencial del sabroso chocolate.
Trabajo integral
Don Marcos y otros agricultores hoy manejan el cultivo de cacao con tecnología, plantaciones agroforestales y sistema de riego por goteo y abstersión. Se trata de un trabajo integral, que es seguido de cerca por organizaciones como la Comisión Nacional de Lucha contra las Drogas (Devida), que desarrolla importantes capacitaciones para hacer frente al cultivo ilícito de la hoja de coca y el narcotráfico en distintas zonas del país. El cacao genera un gran optimismo similar al deseo de Neshuya o Alto Uruya, pueblos de la región Ucayali, por seguir exportando cacao en grandes cantidades al extranjero.
Abrir nuevos mercados
“Sabemos que el mundo tiene puestos los ojos en nuestro cacao. Espacio, territorio y compromiso, tenemos. Por eso, la obligación es mayor en cuanto a nuestros procesos. El objetivo es mejorar nuestra calidad para abrir nuevos mercados y dejar el nombre de nuestro país en lo más alto”, opina el presidente regional de Ucayali, Manuel Gambini Rupay. El cultivo del cacao acaricia su primer boom y lo festeja contemplando sus grandes cantidades de exportación, el fortalecimiento de manera sostenible, la posterradicación de coca mediante la capacitación especializada y el fomento del cultivo lícito, como lo asegura Eliceo García, representante de Devida. Una maravilla de producto nacional.
Fuente: Andina