Internacionalista Oscar Vidarte consideró también que la figura del asilo se ha “manejado de manera muy ´light´ (ligera) en Latinoamérica”, en base a una serie de consideraciones al margen de la norma; es decir, de la Convención de Asilo Diplomático de 1954.

RCR, 20 de noviembre 2018 .- El gobierno peruano debería desplegar un lobby importante para, de alguna manera, influenciar favorablemente a sus intereses, en la próxima decisión del gobierno uruguayo acerca del asilo solicitado a ese país por el expresidente Alan García, estimó el internacionalista Oscar Vidarte.

No obstante, dijo no saber si vamos a tener un gobierno muy comprometido con esta iniciativa, ya sea antes o después del asilo. “Ahora, tengo la impresión de que un García lejos del gobierno y sin posibilidad de hablar, en ese contexto, para el gobierno no sería tan malo”, anotó.

En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), Vidarte consideró también que la figura del asilo se ha “manejado de manera muy ´lignt´ (ligera) en Latinoamérica”, en base a una serie de consideraciones al margen de la norma; es decir, de la Convención de Asilo Diplomático de 1954.

“Estamos frente una decisión política, y así es como se ha sido la práctica en la región, muchas veces. Por eso es que la figura del asilo se ha manejado de manera tan light y tan flexible”, puntualizó.

Estimó además que fue conveniente la llamada hecha por el presidente Martín Vizcarra a su par de Uruguay, Tabaré Vásquez, para abordar la crisis generada por la decisión del exjefe de Estado aprista.

“Sí, completamente. Eso es básicamente diplomacia presidencial. Diplomacia al más alto nivel. Es decir, estamos hablando de un presidente que se encuentra preocupado por esta situación y que trata de explicarle al presidente uruguayo, su parecer”, anotó.

En cuanto a la respuesta que debe dar el Perú al gobierno uruguayo, dijo que hay suficiente argumentación como para respaldar la posición de que nuestro país se desenvuelve dentro de un Estado de derecho.

“(Que) cómo es el actor de la justicia, en el Perú.  Que en el Perú no hay una persecución específica contra la oposición. Hay un Estada de derecho, se respetan las normas, hay división de poderes… Y que la vida y la libertad de Alan García no está en riesgo…  Hay elementos necesarios para responder el gobierno uruguayo”, puntualizó.

Consideró igualmente evidente que el ingreso de García a la residencia del embajador de Uruguay no se ha dado por cuestión del azar.

“Estas situaciones no salen de la nada. Entonces, estoy convencido que el expresidente García ha tenido que conversar con el embajador de Uruguay u otra máxima autoridad, para de alguna forma solicitar su asilo al gobierno u Estado uruguayo”, apuntó.

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