RCR, 04 de febrero de 2023.- Aquellas personas que tienen problemas para manejar la ira se sienten descontentos o no escuchados, entonces, para ellos es más fácil recurrir a hechos violentos o impulsivos. Esto es lo que se ha ocurrido, pasar de una protesta pacífica a una protesta violenta es reflejo de que en el Perú existe una gran crisis de salud mental, precisó el decano del Colegio de Psicólogos en Puno, José Santos Carreño.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), José Santos Carreño, indicó que, tras los 17 fallecidos en las protestas de Puno, la población está frente a un proceso de duelo que fue creciendo más con el menosprecio y la deslegitimización de las vidas perdidas.

“Puno está frente a un proceso de duelo, que ha sido incentivado con este sentimiento de impotencia tras la intervención del Gobierno que produjo estás muertes. La población que pudo apaciguarse con las mesas de diálogo, hoy está tratando de buscar una restitución a las vidas perdidas. Existe una falta de empatía con la población, ya que estas protestas sean legitimas o no, demuestra un ánimo no reconciliador”, expresó.

Manifestó que la salud mental indica un equilibrio en donde el ser humano recurre a otras estrategias de resolución de conflictos. En ese sentido, agregó que teniendo un equilibrio emocional podríamos recurrir a otro tipo de mecanismos.

“El problema con la salud mental, no solo la vemos en la población, sino en las autoridades al no hacer uso inteligente de la fuerza, estamos viendo las reacciones violentas y negligentes donde no se está viendo la realidad. Cuando no existe un equilibrio recurrimos a la ira, la rabia y frustración que está ocurriendo en estos fenómenos sociales de violencia”, subrayó.