Fuente: Diario Gestión
En casos extremos, el retraso en el pago de la pensión de estos colegios puede llegar hasta los 8 meses. ¿Cómo financian estos padres el pago en la pensión de sus hijos? Aquí la respuesta.
La semana pasada, este diario dio cuenta que desde el Congreso –con el dictamen que modifica la Ley de Centros Educativos Privados– se plantea la posibilidad de separar a los alumnos morosos de los colegios privados, si es que su deuda es por dos meses o tres meses discontinuos.
Al respecto, la Asociación de Colegios Particulares Amigos (Adecopa) –que agrupa a 28 centros educativos cuyas pensiones superan los S/ 1,500– se mostró a favor del dictamen debido a que –de darse luz verde– tendrían una “herramienta para presionar a los padres de familia morosos”.
La única herramienta que actualmente tenemos contra los padres de familia que son morosos es reteniendo los certificados de estudios de sus hijos que se emiten al final del año hasta que se pongan al día. No podemos -según lo dispuesto por Indecopi- retener las libretas de notas, lo que es usado por los padres morosos”, detalló su presidente Bruno Espinoza .
Al respecto, recordó que en el caso de los colegios que agrupa –del sector socio económico A/B– la morosidad registrada a la fecha bordea entre el 15% y 17%. Los padres de familia en promedio se demoran hasta tres meses en pagar.
«En los colegios tenemos establecidos protocolos de dialogo, lo que se suma que la flexibilidad de los colegios es muy amplia y normalmente (la demora en el pago de la pensión) se solucionan con acuerdos consensuados. Sin embargo, hay padres de familia que dejan de pagar hasta 3 meses; incluso no puedes ni localizarlos y tienen por costumbre hacer ello. Lo que le deja al colegio sin una herramienta para enfrentar esta situación, que tiene que esperar hasta fin de año para informarle (al padre) que no se les va a renovar la matricula, y retenerle los certificados (hasta que cumplan con la deuda)», explicó.
Incluso -detalló- que hay casos extremos de padres de familia que acumulan ocho meses de deuda, que las vuelven impagables para obtener los certificados, que permitan al estudiante trasladarse a otro colegio.
«Lo lamentable es que en estos casos se perjudica a los niños porque no van a poder trasladarse a otro colegio dado que la deuda es demasiado grande. Poner este límite (con el dictamen) ayudaría a los padres a que no se les acumule una deuda tan grande y que tomen conciencia de que deben cumplir con sus pagos», comentó.
Espinoza comentó que en el caso de los colegios particulares de los sectores C y D la morosidad registrada en lo que va del año bordea el 50%.