Se había generado gran expectativa respecto al mensaje a la Nación del presidente Pedro Castillo el 28 de julio último, a través del Congreso, precedida de supuestas decisiones en el sentido que anunciaría el cierre del Parlamento y otras medidas que en la práctica significaban contrariar la Constitución del Estado.  Incluso en la narrativa popular corrió la posibilidad que rondas campesinas y comités de auto defensa, irrumpiesen en la ciudad de Lima,  generando el caos a través de la violencia.

No sucedió ni lo uno ni lo otro, por lo cual la ciudadanía se sintió aliviada y pese a que el mensaje presidencial pecaba de optimista y muy alejado de la realidad, los peruanos cerraron los ojos con benevolencia, aceptando a regañadientes los dichos presidenciales.

Ese sería el primer acto de una opereta bufa con solo dos actos, en que el segundo se suponía era el relevo del gabinete ministerial, anunciado por Tirios y Troyanos, especialmente por el Jefe de la Nación y el Jefe del Gabinete Ministerial.

Muchos se hicieron ilusiones en el sentido que el Jefe de Estado por fin entendió que se requería un gabinete de expertos y comprometidos con el desarrollo del Perú. Deplorablemente la historia es otra, pues no se aceptó la renuncia del Jefe del Gabinete, se ratificaron a la mayoría de los ministros, hubo algunos enroques o permutas de despachos ministeriales, pero penosamente se fueron dos ministros que eran competentes, el canciller César Landa y el titular de Economía Oscar Graham, siendo reemplazados por el destacado internacionalista Miguel Angel Rodríguez Mackey y el experimentado economista Kurt Burneo, que se espera imite a su predecesor en tratar de impedir medidas populistas que destrozan la caja fiscal y ponen en riesgo el manejo económico y financiero del país.

Felizmente se quedó la ministra de Energía y Minas que es otra excepción, al manejo populista de la cosa pública desde el Poder Ejecutivo.

Regresa al Gabinete la congresista que fue censurada por el Parlamento cuando presidía el Sector Trabajo, aunque va a otro ministerio podría trabar los intentos para corregir los populismos y dislates de las normas legales que han modificado las relaciones laborales e impedido la tercerización.

En buen romance, lejos de tener un nuevo Gabinete acorde con las necesidades de retornar a la senda de treinta años de crecimiento y desarrollo del país, lo que podría hacerse con el acuerdo político con las demás organizaciones, representadas o no en el Congreso, se prefirió el símil de un reencauche, parchándose algunas llantas dañadas del vehículo estatal. Prefirió el Ejecutivo a las reencauchadoras, en lugar del cambio de llantas por nuevas y de confianza.

Los fuegos artificiales entre el sector oficialista y la oposición son inconducentes. El Perú requiere del esfuerzo de todos para salir adelante del serio deterioro de nuestras cifras macroeconómicas, originadas en malas decisiones gubernamentales, falta de confianza en los conductores del país, en suma a la temática internacional como las consecuencias de la Guerra entre Rusia y Ucrania y la elevación de precios de los commodities.