La tendencia al alza en las encuestas de Rafael López Aliaga tiene un porque, un cómo y al parecer un hasta cuándo. Es quizás la suma de liberales, conservadores e independientes huérfanos de líderes.
¿Por qué creció López Aliaga en las preferencias electorales?, López aprovecho ser poco conocido y enfoco su estrategia de campaña de una manera firme y decidida, con un lenguaje sencillo y en contra de un enemigo común: la corrupción. Todo ello en medio del rechazo y clamor nacional ante tantos candidatos rodeados de intereses personales y que no enfocaban bien el norte de su campaña. Capitalizó así a un electorado que buscaba una opción diferente, dentro del viejo discurso del menos malo.
Y es que los hacedores de campaña olvidaron que el estrés psicológico del encierro y el miedo al Covid19, desencadena espacios de fuga de frustraciones y temores que buscan enemigos comunes y nuevos salvadores. Por eso puede no ser extraño que López Aliaga y Forsyth sean a estas alturas el centro de la atención. El crecimiento de Lescano en cambio, subyace en el sur rojo que el oriente acciopopulista no termina de ver ni entender.
¿Cómo creció López Aliaga? El tío Porky entendió con un buen olfato, que la inversión de una campaña basada en redes (TikTok, face, Tweter, ect) era una excelente inversión en tiempos de COVID. Preparo su perfil, evidencio sus logros personales, y afilo un discurso directo y fresco, sumado al apoyo de los sectores conservadores y radicales religiosos desde el catolicismo hasta el cristianismo, y protestantismo. Si pasara a segunda vuelta quizás hasta el FREPAP lo apoyaría.
¿Hasta cuando podría crecer?, pues bien, su mayor problema no es ahora posicionarse en términos de campaña, sino mantenerse hasta el 11 de abril en crecimiento. Y es aquí donde subyacen tres problemas serios que podrían derrumbar su campaña:
1.- No tiene voceros políticos de contención ni equipo técnico que pueda evidenciar el recurso humano indispensable para responder a sus opositores y asumir un eventual gobierno. En buena cuenta no tiene técnicos ministeriales ni cuadros políticos. La campaña empieza y termina con él. No se da cuenta que llego el momento de diferenciar y debatir su Plan de Gobierno y sus acciones de los 100 primeros días, con los de De Soto, keiko, Lescano y Mendoza.
2.- Su lista parlamentaria es pobre y endeble en términos de conocimientos políticos, de gestión pública y de campañas electorales. No tiene en buena cuenta liderazgos políticos fuertes en su lista parlamentaria. Tiene candidatos precarios, núbiles y hasta extremistas. Y todo eso juega en contra de su campaña.
3.- La radicalización de su mensaje sobre género y familia en una sociedad mucho más plural y abierta que hace 20 años atrás, le podría costar un duro revés que debería evaluar. Están construyendo en él un perfil machista y homofóbico, conservador y decimonónico, en donde el culto a su ego daña su perfil demócrata.
En conclusión, el tío porky y sus chanchitos vive en una casa bien pintada por fuera, pero precaria por dentro, es decir sin columnas, sin agua y para colmo sin título de propiedad. Olvidando además que el logo o símbolo de su partido no es tan visible como su nombre mismo hecho que ni él ni sus candidatos al congreso se han percatado.
Los lobos ya están en su puerta soplando y el parecer él no se da cuenta.