Entre los años 1770-1820 en las misiones portuguesas (con el apoyo del Estado) se estaba produciendo o gestando un proceso social-económico y cultural bastante moderno para la época, y en las misiones de Maynas, Francisco Requena, planteaba, digámoslo de esta forma, reformas en estos cinco puntos[1]:
• Estimular dentro de una región dada, las posibilidades de múltiples relaciones;
• Facilitar un cambio en la economía, para pasar de una fase de abastecimiento a actividades de circulación mercantil;
• Producir una evolución en los usos y costumbres a partir de la monetización de los intercambios, superando las formas de trueque;
• Alentar simultáneamente la diversificación y la producción , con la especialización del trabajo; y por ultimo
• Impulsar la inserción en un mercado ampliado de mejor rendimiento generando sistemas regionales de producción
En la década de los 70s, en los Condenados de la Selva, el escritor Roger Rummrril, al narrar los hechos y evidencias sobre la actividad económica y la acumulación de capital generada por el comercio (ilegal) de los recursos naturales y la importación de productos desembarcados en el puerto de Iquitos en grandes cantidades para un mercado pequeño con escasa capacidad de compra; acuño la denominación de economía extractivo mercantil. En La Frontera Domesticada[2], los autores transitan y escrudiñan la historia económica y social de Loreto analizando los distintos momentos en un proceso largo de actividades económicas relacionadas a la explotación irracional de los recursos, principalmente el caucho, y las distintas mutaciones sufridas en el capital de los grandes comerciantes asentadas en Iquitos y Pucallpa a fin de mantenerse en el negocio, ya sea aumentando su patrimonio o mantenerlo. Estas múltiples mutaciones en su capital en transformación se daban cuando terminaban un determinado ciclo de explotación del recurso natural.
En el caso de Loreto, explica el econ. Hugo Sánchez Díaz3, Loreto nunca va alcanzar un desarrollo firme y supremo porque no tiene una teoría económica, y como tal, cualquier esfuerzo presupuestal va disparar resultados fallidos. La teoría económica de un territorio define las bases de un proceso de desarrollo en construcción, delimita los esfuerzos, organiza los recursos y localiza a los múltiples actores de acuerdo a sus capacidades y habilidades.
En años posteriores, diversos estudios trataron de penetrar en el cuerpo de Loreto tratando de descubrir su ADN molecular, y a partir de allí, diseñar un modelo de crecimiento y desarrollo con la suficiente fuerza y direccionalidad para alcanzar progresos sostenidos, compartidos y diversificados. Waldo Mendoza / José Gallardo4 identifican tres factores al describir las barreras económicas de Loreto. La primera es la inconsistencia de las políticas económicas diseñadas para el país y las necesidades de una región aislada; los cuales trataron de ser compensadas con políticas de incentivos (no señala si son tributarios) inconsistentes. Segundo, es la provisión inadecuada de factores complementarios de infraestructura: transporte, electricidad y telecomunicaciones. El tercer factor son los bajos niveles de otro factor complementario, el capital humano. Sin embargo, casi todos los estudios coinciden en que la densidad del territorio (hab/km2) determina la instalación y costos de oportunidad de inversiones privadas, al asumir altos costos de producción para atender mercados pequeños; y estas inversiones se concentran en centros poblados de mayor aglomeración poblacional, como Iquitos metropolitano y Yurimaguas; de ahí la condición de ser un territorio pobre y desigual.
En el último trimestre de 2020, tres documentos elaborados por la Universidad de Harvard5, perfilan en gran medida la teoría económica que necesita Loreto para despegar, ya no en la orientación del territorio funcionando con la densidad poblacional, sino en la aglomeración del capital natural y cómo apalancar desarrollo con intervenciones focalizadas en cinco (5) áreas temáticas, siendo los más viables aquellas relacionadas al turismo y foresteria con menor riesgo de implementación y con mayor densidad del factor mano de obra, siendo las actividades ligadas a las manufacturas (servicios y transportes) e industrias alimentarias son apuestas de mayor valor y de mayor riesgo, que es posible de alcanzar en el tiempo. Desde lejos U. de Harvard traslada su mirada hacia Loreto, y no visualiza un factor desencadenante en la orientación de política de desarrollo e inclusión: el institucional. La debilidad de este factor genero los problemas estructurales de ahora.
Loreto tiene la singularidad de un territorio grande, extenso, disperso y multicultural conviviendo con un capital natural de enormes dimensiones y de gran valor en la generación de encadenar esfuerzos productivos. Sin embargo, su estructura económica y social modeló un nivel de pobreza y desigualdad rígida de difícil superación a mediano plazo.
¿Como soldar riqueza natural con desarrollo económico – social, y cómo financiarlo?
El territorio de menor grado de desarrollo y lento proceso de incorporación a la corriente del progreso humano, paradójicamente contabilizan el mayor valor de capital (riqueza) natural; sin embargo, sus emblemáticos variables e indicadores de brechas, se presta para una atención preferencial y atender a un territorio donde sus múltiples visiones culturales, con poblaciones dispersas permite ampliar variadas soluciones adaptativas a sus medios y modos de vida; siendo su capital natural una fuente segura de alcanzar financiamiento al capitalizar fideicomiso para la conservación productiva, sumándose a los pagos por servicios ecosistémicos.
[2] F.Santos y F.Barclay, La Frontera Domesticada: Historia económica y social de Loreto, 1850-2000. PUCP 2002 3 Ver: Boletín Electrónico del Colegio de Economistas de Loreto N°020-2009. La crisis de la teoría económica. 4 Las Barreras al Crecimiento Económico de Loreto. PUCP, 2012