Fuente : Diario Exitosa
Aprobación de la OMS llega luego que Moderna asegurara la efectividad de su vacuna contra las variantes sudafricanas y británicas.
Este martes 26 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) avaló el uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la biotecnológica estadounidense Moderna, de la que se deben recibir dos dosis con un intervalo de hasta 28 días.
No obstante, un grupo de expertos, quienes actúan como asesores del director general de la Organización, que ha sugerido la aprobación del fármaco ha indicado también que – en caso de que sea muy necesario – el intervalo entre ambas dosis puede extenderse hasta por seis semanas.
Asimismo, el grupo asesor recalcó que se desaconseja administrar solo la mitad de las dosis con el objetivo de que más personas sean inmunizadas, especialmente en los países y lugares con altos índices de contagios de la afección viral.
◼ Variantes
La aprobación del máximo ente de la salud llega luego que Moderna anunciara el lunes que su vacuna contra el covid-19 protege contra las variantes del virus identificadas en el Reino Unido y en Sudáfrica.
“Estamos animados por estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna COVID-19 debería proteger contra estas variantes recién detectadas“, dijo en un comunicado Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, después de realizar una prueba de laboratorio.
Los científicos temen sobre la eficacia que las vacunas desarrolladas puedan tener en la mutación surgida en Sudáfrica. A pesar de estos datos y por precaución, la compañía trabajará para desarrollar una dosis adicional con el objetivo de aumentar aún más la protección contra estas variantes.
“Para una mayor precaución y aprovechando la flexibilidad de nuestra plataforma de ARNm (la sustancia llamada ácido ribonucleico mensajero, ndlr.), estamos avanzando en laboratorios en una variante candidata de refuerzo emergente contra la variante identificada por primera vez en la República de Sudáfrica“, indicó Bancel.
“Creemos que es imperativo permanecer proactivos a medida que evoluciona el virus”, destacó el ejecutivo de Moderna. Para estudiar el impacto de la vacuna existente, llamada mRNA-1273, Moderna tomó muestras de sangre de ocho personas que habían recibido dos dosis de la vacuna y dos primates que también habían sido inmunizados.
En el caso de la variante B.1.1.7, identificada por primera vez en el Reino Unido, no hubo impacto en el nivel de anticuerpos neutralizantes -que se unen al virus y evitan que invada las células humanas-, los cuales fueron producidos por las inyecciones.
Sin embargo, para la variante sudafricana, la B.1.351, hubo una reducción hasta la sexta parte en el nivel de anticuerpos neutralizantes.
Aun así, estos niveles de anticuerpos “se mantienen por encima” de lo que se había demostrado ser suficiente para proteger en pruebas realizadas con primates infectados intencionalmente. El laboratorio, que realizó los estudios conjuntos con los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, ha enviado el estudio a un servidor para que pueda ser analizado por la comunidad científica en general.