RCR, 02 de septiembre de 2022.- Máximo Franco, presidente de la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal (CONFEMIN PERÚ), sostuvo que la Dirección de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha fracasado en el proceso de formalización de la actividad minera artesanal, porque la ha criminalizado en vez de promover su desarrollo. Explicó que los mineros necesitan oportunidades de crecimiento, legalidad, emprendimiento e inversión.
“El proceso de formalización ha sido un fracaso rotundo, porque son 10 años que a la fecha se han formalizado 1.6% a nivel nacional y se han invertido más de 500 millones de soles y de ese presupuesto solo el 15% se ha utilizado para formalizar y el resto se ha usado para perseguir al minero artesanal en el Perú. Eso demuestra un fracaso total de este proceso de formalización”, dijo en el Jueves Minero “Perspectivas de la pequeña minería y minería artesanal”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Enfatizó que es el mismo Estado, es el mismo Gobierno, es la misma Dirección de Formalización, del MINEM que lejos de ayudar, no actúa como debe ser. “Hasta la fecha sigue lo mismo y no ha pasado nada. La formalización no puede ser una imposición, tiene que ser sinónimo de oportunidad, de crecimiento, de legalidad, de emprendimiento, de inversión. Eso tiene que la formalización. No se puede hablar de formalización y por otro lado dando decretos para criminalizar y excluir al minero artesanal”, indicó.
Señaló que cuando el Estado habla de una política sostenible de formalización de la pequeña minería y minería artesanal, tiene que preparar al minero y no perseguirlo. “Para que una política de formalización sea sostenible, una de las razones para que sea sostenible, es preparar al minero, no perseguirlo, no criminalizarlo, no dar decretos supremos para excluir al minero. Se dice una cosa, pero se hace otra y eso no puede estar pasando en el Perú”, afirmó.
Sostuvo que el minero artesanal no puede hacer su instrumento ambiental, porque sus actividades siempre cambian de lugar. “Se dice que hay 87851 inscripciones y solo 24356 están vigentes y el resto no. El resto no está vigente, porque el 2012, cuando se inscribieron, se dio un punto referencial en una coordenada, pero en este momento muchos de esos mineros ya no están en esa coordenada, porque el minero artesanal es errante, él trabaja pequeñas vetillas y una vez que se terminan busca otra vetilla en otro lugar y está en otros puntos”, apuntó.
“El mismo Estado ha creado esos decretos supremos para no cambiar el REINFO a otra concesión. El Estado no puede decir que trabajando en la formalización cuando son ellos los que están retrasando el proceso de formalización. Por esa razón es que los mineros no pueden regularizar su condición de activos”, expresó.
Enfatizó que para los mineros artesanales es difícil acreditar la condición de titularidad, porque el 95% trabaja en concesión de terceros. “Además de eso, el minero no puede acreditar la titularidad, porque la concesión ya está acreditada, ya está legal. Lo que se tiene que formalizar no es la concesión, sino la actividad. En la ley se tiene que tomar en cuenta eso. Eso es lo que estamos planteando para que sea incluida en la ley”, observó.
También dijo que la banca está anulando las cuentas de los pequeños mineros por culpa del MINEM. “La banca privada está anulando la cuenta de los mineros y está pidiendo requisitos para tener cuentas. La misma SBS y la Sunat, en una reunión que tuvimos con la Sunat, dijeron que el Ministerio de Energía y Minas nunca le informó a la SBS o a las entidades financieras que hay mineros que están en proceso de formalización y esta es la relación. Es por eso que la banca dice que mientras los mineros no son formales, siempre son sospechosos de minería ilegal y de lavado de activos”, subrayó.