Especialista del ministerio de Agricultura y Riego, Carla Marquina Rondinel, manifestó también existe la capacidad de hectariaje suficiente como para cumplir la meta de 300 mil hectáreas de sembríos de pastos cultivados que se ha fijado el gobierno para el bicentenario de la independencia.
RCR, 03 de abril 2019.- El proyecto de mejoramiento genético del ganado bovino, desarrollado por la Dirección General de Ganadería y culminado en el 2018 con la producción de más de 60 mil pajillas de semen congelado y mil embriones distribuidos en cinco regiones del país, fue todo un éxito, destacó la especialista del ministerio de Agricultura y Riego, Carla Marquina Rondinel.
“El mejoramiento genético es un proyecto que ha finalizado el 2018, en donde hemos podido producir más de 60 mil pajillas y más de mil embriones, en todo el ministerio. Y se ha repartido en cinco regiones. Entre ellas Ayacucho, Cajamarca, San Martin, Puno y Pasco, que han sido las regiones beneficiadas”, subrayó.
Explicó que la mejora genética en el ganado bovino se traduce en una mayor crianza de los animales y en una mejor producción va a tener una mayor producción de los animales y con ello va tener un mayor incremento de dinero para los productores, lo que redundará en una mayor ganancia para los productores.
“Es un proyecto que se inició en el 2013 y que ha finalizado en el 2018. Pero estamos buscando que el proyecto continúe. Que el proyecto siga”, apuntó.
En diálogo con el programa “Ganadería y desarrollo al día” de Red de Comunicación Regional (RCR), Marquina manifestó también existe la capacidad de hectariaje suficiente como para cumplir la meta de 300 mil hectáreas de sembríos de pastos cultivados que se ha fijado el gobierno para el bicentenario de la independencia.
“Nuestra meta en el Plan Ganadero, al finalizar los cinco años de gobierno, era de 150 mil. Hace poco, hemos escuchado que el presidente (Martín Vizcarra) quiere llegar a 300 mil hectáreas, duplicarlo. Tenemos la capacidad. ¿Hay la capacidad de hectáreas para poder sembrar? Sí la hay. Eso es lo que toda la población y nuestros productores requieren. Esas son nuestras metas a llegar”, puntualizó.
En ese sentido, explicó que la Dirección General de Ganadería ha sido creada, en el 2016, bajo el marco normativo del Plan Nacional Ganadero, y en la que una de sus principales actividades es la siembra de pastos cultivados, la que a la fecha asciende a 90 mil hectáreas sembradas.
“El pasto cultivado es en base a semillas que es para el consumo de los animales. Y hay pastos naturales que normalmente crece de manera natural y silvestre, y que también sirven para el consumo animal. El pasto cultivado puede crecer hasta ciertas alturas. El pasto natural crece en ciertas zonas, y no es que vamos a sembrar pastos naturales, sino que esto necesita un mejor manejo para tener una mayor capacidad de carga para que los animales puedan comer”, anotó.
Señaló igualmente que es el tipo de semilla de los pastos cultivados el que determinará la conveniencia de su siembra en el lugar, la altitud, el microclima, la calidad de suelo y la presencia de agua, entre otros aspectos.
“Actualmente, una hectárea (de pastos naturales) soporta menos de un animal. Sembrando pasto cultivado, el mismo suelo puede soportar hasta tres vacunos. Es decir, si sembramos más pasto vamos a soportar los mismos animales, consumiendo una mejor calidad de alimento; y, con ello, una mayor reducción de gases. Y en cuanto a producción, los animales van a producir más. De los dos litros que actualmente producen, ahora van a duplicar su producción”, especificó.
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