Fotografía: Agencia Andina
RCR, 30 de septiembre de 2020.- Jorge Villasante Araníbar, exministro de Trabajo y Promoción del Empleo, señaló que el gobierno no ha tomado medidas claras para enfrentar la crisis económica y la pérdida de 6.7 millones de empleos en todo el país. También dijo que tampoco se ha establecido protocolos sanitarios más simples que pueden ser cumplidos por todos los sectores en el proceso de reactivación.
“Primero hay incertidumbre en las decisiones, hay mensajes nada claros del gobierno. En segundo lugar, hay normas complejas difíciles de ser cumplidas. Cada ministerio y cada municipalidad, dictan normas específicas que hacen complicado el cumplimiento u observancia de las mismas”, indicó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Mencionó que “el informe de la OIT evidencia que en América Latina y el Caribe tenemos indicadores de pérdida de empleos”. “Hay millones de puestos de trabajo que se han ido perdiendo. En el caso del Perú, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) ha dado a conocer que en el segundo trimestre son más de 6 millones de peruanos que han perdido sus empleos y solo en Lima Metropolitana más de 1 millón 300 mil”, dijo.
Aseveró que lo que tenemos es incertidumbre en decisiones que se han tenido en el Ejecutivo. “En abril decían que no se iban a suspender los contratos de trabajo y luego tuvimos la suspensión perfecta hasta el día de hoy, porque la suspensión de los contratos se pueden dar hasta enero del 2021. Primero, niveles de incertidumbre y calidad en las decisiones. Luego, también somos demasiado complejos en medidas como los protocolos que deberían observarse”, manifestó.
“La serie de medidas que se ha ido adoptando por parte del gobierno nos lleva a cifras que han sido reflejadas por este informe de la OIT denominado ‘Panorama laboral en tiempos de COVID-19’. Lo que refleja es que la pérdida de empleos afecta más a mujeres que a varones, afecta más a jóvenes y a personas por encima de los 55 años. Son los grupos más vulnerables afectados por la pérdida de empleos. La otra consecuencia es la reducción de los ingresos que en promedio tenían los trabajadores antes de marzo del presente año”, subrayó.
Enfatizó que “las medidas deben rápidas y veloces que permitan poner en marcha la actividad económica productiva del país, obviamente buscando un equilibrio con las medidas de prevención para evitar que se produzca contagios en los centros de trabajo”. “Y no solo en los centros de trabajo, porque hay que entender que el virus que es invisible puede ser contagiado en los medios de transporte”, agregó.
Normas más simples
Villasante afirmó que “las normas deben ser más simples, que sean aplicables y cumplidas por todos: distanciamiento aun en los centros de trabajo, uso de mascarillas, lavado de manos, testeo, medición de la temperatura, son medidas que debemos adoptar de manera general”. “Aquí lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo es que cada sector y cada ministerio siguen dando normas sectoriales cuando deberíamos tener una regla general. De pronto, hay actividades como hidrocarburos que requieren medidas específicas, pero no generalicemos los temas”, recalcó.
“En la práctica tenemos estándares de cumplimiento muy elevado, de costos que se tienen que asumir y lo que ocurre es que las personas buscan mecanismos de subsistencia. Los trabajadores no migran al sector informal porque quieren, están migrando a una economía de auto subsistencia, porque finalmente tienen que proveerse de recursos e ingresos”, añadió.
Advirtió también que “tenemos un aparato estatal prácticamente detenido”. “El gobierno anunció en junio Arranca Perú y se dijo que en las próximas semanas tendremos empleos temporales, algunas decenas de miles, pero la pregunta es cuántos de esos empleos se han generado al día de hoy. Hay una administración pública casi detenida. En el caso de los gobiernos regionales y los gobiernos municipales tampoco avanzan en la ejecución presupuestal. Los programas de empleo temporal tienen que ser muy ágiles. La gente no espera un bono, espera un puesto de trabajo”, dijo.
“El sector privado también cumple su rol. En vez de haber asignado ingentes recursos, 60 mil millones de soles, que no todos se han colocado en Reactiva Perú. A las pequeñas y microempresas cuánto le hemos asignado en recursos. Si le han dado a las grandes empresas 10 millones de soles como máximo de crédito, si le da 10 millones a 200 microempresas van a generar mucho más empleo. Ha faltado visión para enfocar cual es el sector que mueve mucho más la economía que, este caso es la microempresa y genera más del 73% de empleo en el país”, apuntó.
Observó que “el empleo informal es el empleo de subsistencia”. “Es una situación que ya se está dando y se va agudizando en la medida en que tengamos a un Estado que no sea capaz de sintonizar con ese sector, es decir en la medida que tengamos normas burocráticas en exceso, que tengamos exigencias difíciles de ser cumplidas y costosas también. Tenemos que hacer reglas más simples y no tener un Estado con una perspectiva sancionadora, sino un Estado que acompañe a las pequeñas y microempresas que generan más del 70% de empleo en el país. También tenemos que pensar en normas promocionales en este tiempo”, remarcó.
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