RCR, 17 de junio de 2022.- Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD), destacó que más de 938 mil peruanos se benefician económicamente de manera directa o indirecta con las actividades mineras en las regiones de Apurímac, Cusco y Puno. Advirtió que los conflictos sociales están impidiendo el crecimiento y desarrollo de esos departamentos del Perú Sur Este.
“Más de 938 mil personas que se benefician de manera directa o indirecta. Eso representa el 31% de toda la población de estas tres regiones. En Apurímac 233 mil personas se ven beneficiadas directa o indirectamente, estamos hablando del 54% de la población ligada a la actividad minera. En Cusco 393 mil directa o indirectamente, que es el 29% de la población, y en Puno 312 mil personas, que es el 25% de toda la población”, dijo.
Precisó que en el Perú Sur Este hay 234 mil empleos directos e indirectos, entre los trabajadores que están en las planillas de las empresas mineras y los proveedores que están ligados a la actividad minera. “Ese trabajador que está de manera directa o indirecta es el sostén del hogar y tenemos que incluir a tres integrantes en promedio, el conyugue y dos hijos”, indicó en el Jueves Minero “Impacto económico y social de la minería en el corredor Apurímac, Cusco y Puno”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Consideró que Puno está tratando de salir del pelotón de regiones de ingresos bajos. “Está por niveles de 8,200 de PBI por persona al año y 0.45 en índice de desarrollo humano. Apurímac y Cusco están un poco más adelantados con niveles de ingresos alrededor de 14 mil soles por persona al año y con un índice desarrollo humano en el caso de Cusco bordeando el 0.50 y Apurímac por alrededor de 0.40. Esperamos que en los siguientes años Apurímac comience a subir también y de manera importante el índice desarrollo humano y comience a alcanzar al Cusco en los siguientes años”, explicó.
“Apurímac, Cusco y Puno están en medio de la tabla y Puno un poquito más alejado. En el transcurso de los últimos años las tres regiones comparado con el promedio de las mismas venían por niveles de 3 mil y 4 mil soles por persona al año y toda la década del 90 estuvo estancado, no crecía los ingresos de manera importante por la crisis rusa, la crisis internacional financiera allá por el inicio de la década del 2000”, observó.
Manifestó que a partir del 2002 y 2003 las tres regiones comenzaron a crecer con una tendencia sostenible. “Cusco lo hace hasta el 2013 y 2014. También lo propio con menor intensidad Puno y Apurímac da el salto con la entrada del proyecto Las Bambas allá por el año 2015-2016. Apurímac estuvo dos décadas anteriores al 2016 casi en 5 y 6 mil soles por persona al año. Esta región estaba entre las regiones más pobres y estaba en una trampa de la pobreza. Por década y años su población no mejoraba sus ingresos de manera importante”, apuntó.
“Recién a partir del 2015 y el 2016 comienza a ver el salto y lo que también se ve en el promedio y en las regiones es que a partir del 2016 en adelante como que hay un estancamiento, incluso en el caso de Apurímac con una ligera caída producto de las paralizaciones que hemos ido viendo en los últimos años y que esperemos que en las siguientes semanas o en meses se retome la tendencia creciente”, agregó.
Moquegua lidera crecimiento económico por la minería
Enfatizó que Moquegua lidera actualmente en el Perú el crecimiento económico gracias a las actividades mineras. “Tanto en el PBI como en índice de desarrollo humano. Está alrededor de 40 mil soles por persona al año, tiene un índice desarrollo humano alrededor de 0.75, casi ha avanzado digamos tres cuartos del índice desarrollo humano a nivel regional”, dijo.
“En contraste tenemos regiones que tienen niveles de ingresos o PBI per cápita muy bajos. Huánuco, Ucayali y Amazonas están bordeando los 5 mil soles por persona al año, para hacernos una idea dividimos eso entre 12 y tenemos el mensual. También están por niveles por debajo del promedio esperado o anhelado. Están por debajo de punto 0.5 en índice de desarrollo humano”, indicó.
Recalcó que Moquegua está liderando el crecimiento económico y luego le siguen Arequipa y Tacna, que también son regiones netamente mineras y han aprovechado adecuadamente sus recursos para hacer crecer a otros sectores también, como el comercio, el turismo, la construcción, etcétera.
Señaló que existe una relación entre el PBI y el índice de desarrollo humano en cada región. “El índice desarrollo humano, además de los ingresos, es decir, que incluye otros elementos claves del desarrollo. Por ejemplo, la esperanza de vida, los años de Educación. Es un indicador más integral que, además de los ingresos, incluye variables importantes sociales como educación y salud”, apuntó.
“En todas las regiones del Perú lo que uno primero observa es que hay una relación directa. Es decir, cuando las regiones tienen más ingresos, más PBI también tienen un índice desarrollo humano más alto. El índice de desarrollo humano se mide de cero hacia uno, hacia uno es mejor y hacia acero es peor. El PBI per cápita en el eje Y se mide en soles por persona al año”, observó.
Esa evidencia, en términos de PBI e índice de desarrollo humano a nivel regional, también se da a nivel internacional. “Países que tienen abundantes recursos naturales y lo aprovechan en el favor de su desarrollo. Países desarrollados han alcanzado niveles de PBI y de índice de desarrollo humano también muy altos”, explicó.
Mencionó que Canadá, Australia, Singapur, Nueva Zelanda y Finlandia partieron en niveles de más o menos 7 mil y 8 mil dólares por año por persona y ahora están al borde de 30 mil y 40 mil gracias a la industria minera.
“Sobresale Singapur, que está alrededor de 90 mil. Son países muy desarrollados que nuevamente están con niveles de indica desarrollo humano Aproximadamente en punto 8 y punto 9. De hecho, que Singapur está en punto 95 aproximadamente. Es el país que tiene más ingresos per cápita e índice de desarrollo humano”, remarcó.
Sostuvo que, a nivel de países en proceso de desarrollo, están Panamá, Chile, República Dominicana y Perú. “Países como Perú y Chile desarrollándose en un proceso de aprovechamiento de sus recursos naturales más asociados a minería. Panamá recursos naturales de la naturaleza relacionados a la ubicación estratégica y República Dominicana también con el tema turístico paisajístico”, puntualizó.
“Son países que hace décadas partimos de alrededor de 2,500 dólares por persona al año y algunos están ya en niveles de 30 mil, entrando al grupo de países desarrollados, que para entrar a esa liga digamos están entre 29 y 30 mil dólares por persona. Están ingresando, todavía falta un proceso para que llegue a la mitad y ser países completamente desarrollados. Estos cuatro países han avanzado, algunos con mayor velocidad que otros. Vamos a ir viendo porque se ha dado esa mayor velocidad en algunos casos”, subrayó.
Etapas impactan en desarrollo
Explicó que cada una de las etapas de la actividad minera van impactando de manera creciente en el desarrollo de una región y un país. “Ya sea en generación de empleo y en las compras, y en consecuencia en el empleo que se comienza a generar en los proveedores y también los proyectos sociales, que comienzan a desarrollarse, ya sea con recursos privados o con recursos públicos, que se van sumando en la etapa de producción”, dijo.
“La parte de exploración es una actividad privada, es decir la empresa minera comienza a realizar estas actividades de exploratorias ya sea básicas, pero ahí el empleo es todavía digamos poco y también ya se comienzan a hacer algunas compras. Va a depender mucho de que el proyecto acabe, pero en términos de toda la perspectiva o todas las actividades todavía aquí estamos hablando de un nivel inicial de empleo, de compras a proveedores, y de proyectos sociales que ya se van haciendo con las comunidades y con los distritos y la región”, indicó.
Destacó que es importante que se hagan las tres actividades de exploración, construcción y desarrollo. “Cuando ya se entra a la etapa de construcción y desarrollo ahí viene el empleo en mayor intensidad. También depende del proyecto, pero estamos hablando en promedio de alrededor de 5 mil y 6 mil empleos que se generan, hay proyectos grandes que pueden generar 20 mil y 25 mil empleos de manera directa”, resaltó.
“Importantísima es la compra que se hacen a los proveedores porque en la siguiente etapa de construcción y desarrollo se construye la planta de procesamiento. Se adquieren los molinos, las bolas de acero, el equipo que tiene que tener el personal para trabajar de manera adecuada. Entonces se realizan compras sustanciales”, expresó.
Manifestó que hay proyectos que demandan una inversión de 5 mil y otros de 10 mil millones de dólares. “Con buena parte, el 70% de esa inversión se hace compras locales a proveedores locales, a metalmecánica, a los productos químicos, entre otros productos. Aquí crece la etapa de compra de proveedores en la segunda etapa de producción y desarrollo”, declaró.
Remarcó que en la segunda etapa de construcción de una planta se va adelante con la producción por décadas. “También se comienza hacer proyectos sociales de alto impacto y en masa, mucho más de lo que se hacía en la parte de exploración. En la etapa de producción las empresas mantienen un empleo de alrededor de 8 y 10 mil personas trabajando permanentemente por años y por décadas. Las compras a proveedores continúan, principalmente productos químicos, mantenimiento y operación de los equipos, etcétera, y también los proyectos sociales propios de la empresa”, apuntó.
“Pero lo importante de esta etapa es que la actividad comienza a generar utilidad y en consecuencia a pagar regalía minera, impuesto a la renta, gravamen especial, impuesto especial, que sabemos que el 50% del impuesto a la renta se convierte en canon que va a inversiones públicas en favor del desarrollo, el 100% de la regalía minera va a las regiones, que se distribuye entre el gobierno regional, la universidad y los gobiernos locales e institutos tecnológicos, y el impuesto especial y el gravamen especial va al gobierno nacional”, subrayó.