RCR, 20 de mayo de 2020.- Ana María Jiménez, presidenta de la Asociación Peruana de Farmacias (Aspefar), sostuvo que algunos laboratorios estarían participando en la especulación de precios de medicamentos para combatir el COVID-19 al vender esos productos con sobreprecios y sin facturas a distribuidoras del centro de Lima, que a su vez se encargarían de abastecer el mercado negro de medicinas de todo el país a precios exorbitantes.
“Los laboratorios abastecen a las grandes cadenas y la otra parte de los medicamentos los venden a través del mercado negro, de manera que los medicamentos no están llegando a las farmacias pequeñas. También hay nuevas distribuidoras pequeñas que están ofreciendo los medicamentos a sobreprecios. Es por eso que no tenemos medicamentos y lo poco que compramos lo hacemos con sobreprecios”, indicó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Jiménez explicó que hay dos formas en que las farmacias realizan compras. “Yo tengo 15 puntos de venta y mi transacción la hago de frente con laboratorios y ellos me despachan a través de distribuidores grandes. Hay farmacias pequeñas de un solo propietario y una sola farmacia que necesitan de distribuidores pequeños y estos son los que venden medicamentos a precios exorbitantes. A mí los laboratorios no me atienden desde febrero y estoy desabastecida de medicamentos para COVID-19”, aseveró.
“La caja de 100 tabletas de paracetamol se compra normalmente a S/.4.00 (cuatro soles), pero en el mercado negro apareció hace dos semanas y sin factura a S/. 40, y esta semana ya estaba a S/. 70. Los especuladores tienen cantidades enormes del medicamento que se supone que lo vende el mismo laboratorio mientras a nosotros no nos llega esos medicamentos del laboratorio que se supone debería despachar”, afirmó.
Remarcó que “son los laboratorios los que venden esos medicamentos y distribuyen al mercado negro”. “Los laboratorios han estado vendiendo carísimo, una azitromicina la han estado vendiendo sobre los S/. 20 hasta hace una semana. Los laboratorios para aprovechar esta coyuntura los venden al mercado negro, a distribuidores pequeñitos, a ellos si los venden a más precio, para que estos distribuidores suban abismalmente los precios de los medicamentos”, recalcó.
“En el centro de Lima, por la avenida Emancipación, hay unos mercados que trabajan como droguerías y es allí donde van todos los laboratorios para vender sus medicamentos por lotes. El Ministerio de Salud, a través de la Digemid, tiene que erradicarlos pero no nos explicamos porque pasan los años y esos mercados siguen permaneciendo. Esos mercados con las cadenas son los que se están enriqueciendo y estamos satanizando a las pequeñas farmacias cuando en realidad no tenemos medicamentos y estamos desabastecidos”, enfatizó.
Explicó que el paracetamol se hace en el Perú y el blíster se vende a S/. 1 y la caja de 100 a S/. 4 y en el mercado negro está a S/. 70. “La azitromicina está a S/. 30 la caja de 30 y en el mercado negro está S/. 70. El más cómodo de marca está a S/. 3.50 cada pastilla. El alcohol de litro está normalmente a S/. 3.70 y el proveedor ahora en plena pandemia dice que no tiene alcohol. Los mayoristas de otros lados lo ofrecen a las farmacias pequeñas a S/. 15 y a S/. 17”, dijo.
“Las farmacias estamos pidiendo desde el 2018 una regulación de los precios de todos los medicamentos, ya que tenemos un monopolio. Hay ocho proyectos de ley en el Congreso para regulación de precios y el Gobierno no hace caso de estos proyectos. Ahora quieren regulación de precios solo para productos de COVID y esto va a beneficiar a las grandes cadenas, porque los productos de COVID no pasan de 20 moléculas, pero en las farmacias hay más de 100 mil. Debe haber una regulación desde los laboratorios hasta las farmacias”, subrayó.