De los 7 millones de pobres que tiene el Perú: 3.5 millones viven en las áreas urbanas. Especialistas sostienen que la próxima administración deberá elaborar una estrategia para resolver este problema, olvidada en los últimos cinco años.
Uno de los principales desafíos que deberá resolver la nueva administración gubernamental, liderado por Pedro Pablo Kuczynski (PPK), a tres días para tomar el mando del país, será enfrentar la pobreza: la del área rural, pero también el resurgimiento de la pobreza urbana, que va de la mano con la inseguridad ciudadana y el incremento de la delincuencia.
En los últimos cinco años, de acuerdo al estudio de Macroconsult, la pobreza total cayó de 31% en el 2010 a 22% el 2015, es decir, cerca de 9 puntos porcentuales, a un ritmo de 2 puntos cada año. En cambio, la pobreza no monetaria se redujo de 24% el 2010 a 20% el año pasado, es decir, cerca de 4 puntos en 5 años.
En ese contexto, el presidente electo se ha trazado una meta ambiciosa: reducir la pobreza en 10% al 2021.
Para la especialista de la Pontificia Universidad Católica (PUCP), Norma Correa, uno de los principales desafíos que deberá enfrentar la pobreza rural – que se ha reducido de manera importante – pero que todavía está presente en regiones como Cajamarca, Amazonas, la sierra de la Libertad, entre otros.
“Mirar la pobreza rural va requerir una acción integral del Estado en términos de infraestructura social, oportunidades productivas y programas sociales. Creo que en este gobierno se ha adquirido experiencia y contamos con los instrumentos para enfrentarla. Lo que hay que hacer, ahora, es fortalecer los programas de transferencias monetarias con intervenciones productivas, pero también pensar en intervenciones complementarias que ayuden a dinamizar el mundo rural”, explicó la especialista.
Otra arista que deberá manejar el nuevo gobierno será el resurgimiento de la pobreza urbana, sobre todo en las grandes ciudades. Álvaro Monge de Macroconsult, indicó que todavía existen 7 millones de pobres, de los cuales 3.5 millones se ubican en las zonas urbanas.
“Es un reto muy importante, que no está vinculado a la política social, sino tiene que pasar por estrategias urbanas y por enfrentar temas referidos a la productividad y a la informalidad laboral”, detalló el economista.
En esa contexto, precisó que (si bien) “la tasa de pobreza se ha reducido, pero en términos absolutos, la distribución está dividida de manera uniforme 50% vive en la zona urbana y la otra en la rural. (Hacia adelante) Lo que vamos a tener, en términos absolutos es una menor reducción de la pobreza ante un menor crecimiento económico”.
Ante lo cual, el especialista consideró que PPK deberá llevar adelante estrategias diferenciadas para disminuir los índices de pobreza: una para el área rural, en donde hay que reforzar los progresos alcanzados, y otra hacia la urbana.
“De tal manera que esa menor tasa de crecimiento, que estamos prediciendo para los próximos años, en un escenario activo promueva la reducción de pobreza y permitir la convergencia hacia la meta de 10%”, especificó.
Mientras que la docente de la PUCP, Norma Correa, opinó que esta situación es una gran oportunidad para el nuevo gobierno con miras a trabajar una agenda por la juventud, que requieren facilitar su articulación con el mercado laboral, algunos a través de emprendimientos, y otros a través de mecanismos que le permitan conectarse con empleadores.
“Es uno de los elementos que puede tomar en cuenta como una estratégica integral de respuesta contra la seguridad ciudadana, ya que ante la falta de oportunidades, algunos de estos jóvenes, delinquen”, señaló.
La especialista especifico que está estrategia no necesariamente la tiene que liderar un ministerio específico, ya que requiere de la participación de varios sectores.
“El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) puede ayudar a liderar esta estrategia promoviendo el debate, por ejemplo, y con su experiencia promover una agenda para trabajarlo de la mano con los municipios, ente otros actores”, dijo.
Fuente: Gestión
