RCR, 16 de julio 2019.- Aplicar el orden y la limpieza en el hogar, pueden ayudar a que las familias asimilen otros valores y a mejorar nuestra sociedad, señaló Alejandro Kasuga presidente de la organización Impulsora de Valores.
En conversación con el programa Hablemos de Educación, relató que en los diez años que trabajó en Japón se percató que sus habitantes tienen los mismos objetivos que los latinoamericanos y los pobladores de otros lugares del mundo. «La diferencia es el entorno. Lo que nos rodea influye en cómo pensamos, actuamos y los desenvolvemos», anotó.
En el caso del ámbito japonés, Kasuga dijo que se utiliza la energía personal para preocuparse por los demás. Las personas aprenden que su energía afecta a los otros y si son impuntuales o arrojan basura, es negativo para las personas de su entorno. «Hay una cultura de preocuparse mucho por lo demás, en especial en el orden y la limpieza».
Agregó que cuando retornó a México, comenzó a practicar el orden y la limpieza en su empresa, lo que originó un ambiente laboral agradable que sus empleados intentaron trasladar a sus casas, lo que ocasionó resistencias. Al escuchar esos testimonios, decidió iniciar unos cursos con la participación de toda la familia para enseñarles el orden y la limpieza en forma metodológica.
Agregó que la clave de los cursos es la participación de la familia, ya que se busca capitalizar los cambios positivos que se dan cuando uno es padre y asume más responsabilidades por amor.
Alejandro Kasuga señaló que el curso para lograr el orden y la limpieza se aplicar el método de las 5s, denominado así por la primera letra del nombre que en japonés, designa cada una de sus etapas.
Cada «S» tiene un objetivo: la primera es seleccionar lo que se necesita y el resto donarlo, La segunda es ordenar u organizar el espacio de trabajo de forma eficaz, la tercera es limpiar para así mejorar los lugares, la cuarta estandarizar cada cosa en un lugar para prevenir la aparición de la suciedad y el desorden y la quinta hacer un seguimiento del proceso para que se convierta en una disciplina.
Kasuga dijo que hay muchos valores por enseñar pero decidieron enfocarse en el orden y la limpieza porque la teoría de los vasos comunicantes establece que de manera progresiva otros valores se irán fortalecimiento de manera fluida.
Agregó que en el curso, se establecen tareas para aplicar y reforzar lo aprendido. Detalló que se propone trabajar en la cocina, retirando todos los utensilios y artefactos como si la familia se preparara para una mudanza. Luego se procede a limpiar y ordenar.
El curso también establece la realización de junta familiares en las que se establezcan por escrito los compromisos que asumirán cada uno de sus integrantes. Anotó que las reuniones también sirven para abordar otros temas importantes y ayudan a la comunicación y a fortalecer el vínculo entre los miembros.
Kasuga indicó que el orden y la limpieza también incluyen los documentos familiares y la tarea no solo debe involucrar a los padres, sino también a los hijos ya que deben saber dónde encontrarlos ante una emergencia.
Asimismo, el orden también incluye aprender a no realizar compras impulsivas. Un producto solo se debe adquirir luego de evaluar si va a ser de beneficio para la familia. Luego, se enseña la importancia de realizar un presupuesto familiar, separando los diferentes gastos en aquellos que son básicos, los necesarios y finalmente los innecesarios que deben evitarse.
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