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RCR, 12 de octubre del 2020.- El profesor Gerson Víctor Ames Gaspar, integrante del Consejo Nacional de Educación y ganador del Premio Horacio Zeballos 2019 de la Derrama Magisterial por su meritoria labor docente en el distrito de Pampas, provincia de Tayacaja, Huancavelica, expresó su satisfacción por su designación como miembro de dicho organismo, debido a que le permitirá fomentar sus propuestas. Destacó que la educación debe responder a las características sociales y económicas de cada región del Perú.
“Recibo esta designación con mucha alegría y bastante responsabilidad. Para un maestro es uno de los cargos pedagógicos muy anhelados, porque va a enraizar muchas propuestas que tenemos, ya como experiencia de años de trabajo. La idea es hacer un trabajo de campo, conocer más realidades. El Perú es vasto e inmenso, es bueno hacer pertinente todas estas propuestas pedagógicas. Yo egresé el año 2002 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que el Consejo Nacional tiene la facultad de hacer una propuesta de este proyecto nacional, que ya estaba hecha y ahora nos toca complementar, hacer el seguimiento. “Justamente, trabajar en provincias te da opciones reales, porque a veces hay potencialidades en las regiones que se tienen que desarrollar. A veces como maestros siempre pretendemos que más allá del colegio cojan una carrera y se desarrollen. Pero hay que ver también que estas carreras y oficios estén enraizados con la potencialidad de cada región”, indicó.
“Cada región puede desarrollar una actividad como la agricultura y la pesca en el norte, entonces hay que redireccionar, para que esos estudiantes se constituyan en desarrolladores de su propia región y articularlo con la parte técnica y de esta manera no tengamos en Lima una buena cantidad de profesionales que estén repitiéndose en el mismo campo. Esa es una idea que se ha tenido siempre”, remarcó.
Manifestó que una buena práctica tiene que tener sostenibilidad. “En primer lugar, ese término replicable tiene que entenderse que puede llevarse esa práctica a cualquier lugar. Estas pirámides se pueden llevar a cualquier lugar, se puede utilizar desde el primer nivel inicial toda la Educación Básica Regular (EBR), el costo no es demasiado y ha tenido buenos resultados por dos años consecutivos durante el 2018 y el 2019. Estudiantes del colegio Mariscal Cáceres (Pampas – Tayacaja) han tenido promedios altos. El Ministerio de Salud ya sacó el observatorio de buenas prácticas y gracias a esto muchos colegas se animan a sacar sus propuestas para el bien de los estudiantes”, anotó.
La brecha en educación
Subrayó que la brecha es fuerte en la parte social y en la parte económica e inciden en la educación. “La parte social es por la falta de apoyo consciente de los padres de familia y aquí en provincia por la labor que ellos desarrollan de manera permanente en las chacras. Se tiene que entender que el trabajo tiene que ser muy articulado. No solo es el trabajo educativo del maestro, sino que se realiza desde el hogar y lo complementa la sociedad. De esa manera, dibujamos un ciudadano integral con todos los valores”, enfatizó.
“Si solo dejamos al maestro que él haga el trabajo, cuando este chico transita por la sociedad ve otras formas y otros contextos y luego al llegar al hogar este es disfuncional, entonces poco ha hecho haber aprendido o no en el aula. En la parte económica, son chicos que no tienen para optar y comprar recursos variados o no están nutridos tecnológicamente, pero hay que trabajar para que en los años venideros se acorte esta brecha”, puntualizó.
“Es necesario que todos estos sectores confluyan y es el director (del colegio) quien debe llevar todas estas propuestas. Estas entidades sectoriales deben cruzar información de manera relevante para que hagan una oportuna apertura del año escolar cuando disminuya el COVID, porque la idea no es abrir las instituciones como en otros países donde luego las cierran. El director debe conducir todo esto. El trabajo intersectorial es importante para asegurar educación de calidad”, observó.
Destacó que lo más alegre para un maestro es que el estudiante logre sus metas. “Yo me pongo en la posición de ellos siempre. Si su meta es ingresar a la universidad, fenomenal, si es ser un artista, un cantante o tener una carrera técnica, fenomenal. Nosotros estamos para cumplir esos anhelos, encaminar esos deseos y verlos trabajar es bonito. A veces lo más triste es verlos, quizá, atendiendo una zapatería, vendiendo algo y uno se pregunta si pudo haberse hecho más”, apuntó.
“He recibido la llamada de estudiantes y de padres, hace poco me llamaron los colegas de la institución, es reconfortante el soporte emocional entre colegas y siempre llamar a la familia, como está pasando, hablando con los papás, para levantarlos emocionalmente”, remarcó.
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