RCR, 09 de setiembre de 2024.- José Luis Gil Becerra, exintegrante del GEIN y experto en seguridad, orden interno y terrorismo, señaló que la criminalidad transnacional ha tomado control del territorio peruano a través de la minería ilegal, el cobro de cupos, la trata de personas, entre otros delitos. Agregó que la economía de la minería ilegal financiará las campañas políticas en las próximas elecciones 2026 con el propósito de tomar el poder del Estado.
“La llegada masiva de esta migración criminal de otros países ha incrementado exponencialmente la criminalidad en el país. Esto continuará desarrollándose por los rubros a los que se dedican los criminales, ya sea la minería, el cobro de cupos, la trata de personas, prostitución, entre otros”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que, sin una estrategia integral e inteligente para enfrentar la criminalidad, la situación podría agudizarse en los próximos meses. “Mientras no tengamos claro que el meollo de todo el asunto es la impunidad, si creemos que un ministro del Interior o un director de la Policía a resolverá el problema, no es difícil prever que esto empeorará”, agregó.
Gil Becerra indicó que la minería ilegal se ha convertido en el negocio más rentable de los criminales, lo cual ha llamado mucho la atención al tratar de consolidarse en aquellos lugares donde este rubro es más productivo. Asimismo, sostuvo que la criminalidad estará presente en las campañas políticas en las próximas elecciones 2026.
“Los criminales escalarán a la política para financiar campañas, porque dos de los problemas que más les complican la vida, especialmente en aquellos que están dedicados a la minería ilegal: son las nuevas leyes y una fuerza de seguridad con estrategias. En las próximas elecciones tendremos casi 50 candidatos que van a anunciar medidas contra la criminalidad, esto llamará mucho la atención”, expresó.
Remarcó que el objetivo de la criminalidad transnacional es tomar control de todas las plazas, por lo tanto, las elecciones en el 2026 sería el escenario perfecto para que se intensifique esta actividad con el único propósito de tomar el poder el Estado.
