Marco Ibazeta advierte que Sendero Luminoso y grupos extremistas se ha infiltrado en los Frentes de Defensa  y en las Rondas Campesinas  para enfrentarlos con el Estado.

RCR, 27 de setiembre 2017.- El ex presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima Marcos Ibazeta Marino, dijo que es un despropósito jurídico, sociológico y hasta antropológico que se pretenda establecer la justicia consuetudinaria de las rondas campesinas y frentes de defensa por encima de las autoridades locales, policiales y judiciales.

Explicó que el derecho consuetudinario es el que está basado en la tradición o costumbres, típicamente propio de las sociedades, la cual ahora está siendo aprovechada por  agitadores, utilizando las  reivindicaciones de las comunidades campesinas para afrontarlas con el Estado y no para  buscar el diálogo.

“En este caso hablo de los agitadores, porque en el Perú está demostrado que no hay verdaderos antimineros, sino agitadores, que se aprovechan de esta norma, buscando beneficios particulares  y económicos, oponiéndose a la gran inversión y a las empresas mineras formales”, declaró a RCR.

Agregó que detrás de estos agitadores, está Sendero Luminoso, de quienes – dijo – se están aliando con las rondas campesinas para utilizarlos en una lucha contra el Estado.

El también ex presidente de la Sala Nacional de Lucha contra el Terrorismo, manifestó que  estos grupos tienen una conducta hipócrita frente a la actividad minera formal, ya que deberían estar protestando contra los mineros informales que invadieron Tambogrande, Madre de Dios y Puno.

“Estamos ante una conducta llena de hipocresía, es decir, soy antiminero, porque se contamina y sólo me interesa luchar contra la gran empresa minera, que podría traer tecnología y desarrollo, y que podría negociar los niveles de contaminación invirtiendo en tecnología”, indicó.

En ese sentido Ibazeta Marino dijo que esta actitud de los agitadores  refleja la intensión de parar la economía nacional, con una posición obtusa si analizar y creer  que si no hay inversión,  no hay trabajo y no hay desarrollo.

 “Estamos en un mundo al revés, porque ya no hay una alianza del Estado con las Rondas Campesinas, y los Comités de Defensa, sino, una alianza de los agitadores para paralizar inversiones”, finalizó.

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