RCR, 26 de septiembre de 2019.– La ciudadanía debe tener serenidad y demandar al Gobierno y al Congreso que dialoguen, busquen temas de consenso y elaboren una agenda política que se ejecute hasta el fin del mandato el 2021, señaló el abogado constitucionalista Joseph Campos Torres.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional, dijo que tras la decisión de la Comisión de Constitución del Congreso de archivar el proyecto de reforma constitucional para el adelanto de elecciones, los poderes Ejecutivo y Legislativo deben establecer puntos comunes de gobierno y si es necesario buscar la intermediación de alguna institución como la Iglesia Católica.
«Me molesta que la institucionalidad democrática dependa de dos sujetos, Martín Vizcarra y Pedro Olaechea, quienes ostentan los cargos pero que sacrifican la continuidad democrática que por primera vez está pasado. Cuatro sucesiones democráticas y por desarrollar la quinta, pero la estamos interrumpiendo por un acto de majadería», comentó Campos Torres.
El especialista indicó que el Gobierno Central no puede cuestionar al Congreso por haber tomado una decisión que forma parte de las facultades que le otorga la Constitución Política del Perú.
«La Constitución ha reservado temas para que los trate de manera exclusiva el Congreso», explicó Joseph Campos, al señalar entre ellos la aprobación de tributos o las reformas constitucionales. «Entonces, mal haría el Gobierno en afectar la institucionalidad democrática porque el Parlamento cumplió su misión», anotó.
El abogado señaló que, si bien los parlamentarios tendrán que asumir su responsabilidad política, es absurdo afectar la institucionalidad por la decisión que han tomado.
Agregó que el Gobierno Central debe enfocarse en resolver los temas que son su facultad constitucional, como enfrentar la delincuencia o los conflictos sociales.
Joseph Campos calificó como una «amenaza velada» el anuncio del presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, quien dijo que el Gobierno «no se quedará con los brazos cruzados» tras el archivamiento del proyecto para que los comicios se realicen el 2020.
«Lo único que aceptaba el Gobierno a su pedido de adelanto de elecciones es el sí. Entonces debería ser más honesto y decir que utiliza los mecanismos de la Constitución como una reforma, cuando no quiero entrar realmente a un debate, a un diálogo, como corresponde», señaló el especialista.
«Este Gobierno nunca tuvo una cultura democrática que justifique su título de régimen democrático. Ha querido conseguir a la fuerza decisiones políticas sin coordinar ni conversar», puntualizó.
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