Dirigente de PPK afirma que no solo debe haber tecnócratas. Remarca que se insistirá en pedir salida de ministra de la Mujer.
El secretario de Organización de Peruanos por el Kambio, Jorge Villacorta, dice que hoy la dirigencia de su partido ratificará su acuerdo de exigir la renuncia de la ministra Ana María Romero-Lozada. También se queja de que miembros de su agrupación no participen hasta ahora en el Gobierno.
— Ni el presidente de Peruanos por el Kambio, Gilbert Violeta, ni su secretario Salvador Heresi han salido a respaldar el acuerdo de exigir la salida de la ministra de la Mujer, Ana Romero-Lozada. ¿Qué pasó?
Se reunió el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) con la presidencia de Gilbert Violeta. No asistió Salvador Heresi por un tema personal. El acuerdo fue pedir el paso al costado de la ministra porque hay un proceso de investigación por el tema Odebrecht a quien fue su jefe directo [Alejandro Toledo]. Yo he hablado con Heresi anoche y respalda la posición.
— ¿Por qué el partido de gobierno se pone en la misma línea de la oposición, que pide la salida de la ministra?
Nosotros respaldamos 100% al gobierno del presidente Kuczynski, lo que no quiere decir que tengamos una venda en los ojos. Tenemos que hablar de transparencia y ejecutarla. Si hay gente investigada, casas allanadas, ¿por qué actuar diferente?
— ¿Tienen evidencias de que la ministra es corrupta?
De ninguna manera, ese no es el término del acuerdo del CEN. Lo que pedimos es su renuncia para la tranquilidad del Gabinete y que ella se someta a las investigaciones. Era el brazo de Toledo hasta asumir la cartera de la Mujer.
— Así como Romero-Lozada, usted también fue funcionario del gobierno de Toledo.
No la cuestionamos por eso. Su relación con Odebrecht y la ONG del ex presidente es el punto.
— ¿No cree que un emplazamiento como este afecta la imagen del mandatario?
Son los canales democráticos. El Gobierno maneja fondos del Estado, el partido no tiene relación con el Gobierno, el Gobierno es de todos los peruanos y esos recursos son públicos. El partido puede poner voces de alerta.
— ¿Esperan que el presidente Kuczynski les haga caso y separe a Romero-Lozada?
No. Como partido tenemos una posición. La bancada no está de acuerdo, y el presidente tomará su determinación. Ser partido de gobierno no significa estar inerte. El premier [Fernando Zavala] ha sido el primero en hablar de transparencia. Hay que dar ejemplos y allí tenemos el tema de su asesor principal, Enrique Felices. Acá tengo un documento donde él firma como apoderado de la brasileña OAS, involucrada en Lava Jato.
— Zavala ha dicho que eso no vincula a su asesor con hechos de corrupción.
Con el respeto que se merece el presidente del Consejo de Ministros, tenemos una discrepancia. Da la impresión de que se aplica el refrán “para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”. Felices era el apoderado de OAS y ahora es el brazo derecho del premier. Yo considero que [Zavala] debe retirarlo.
— ¿A quiénes se refiere cuando dice que el Gobierno está copado de tecnócratas que no dan resultados?
El Gobierno necesita profesionales y tecnócratas, que son gente con experiencia en gestión pública. Así como se necesitan técnicos y profesionales, se necesitan también políticos que tengan contactos con la población.
— Es decir, ¿militantes del partido de gobierno?
No, políticos en general. Nosotros no reclamamos ningún tipo de cupo. Acá no participamos en el Gobierno, cuando lo legítimo es que también haya políticos.
— Usted dejó de ser asesor presidencial tras cuestionamientos de cobro de cupos para la lista al Congreso. ¿Qué participación tiene ahora en el Gobierno?
No tuve cuestionamientos.
— Hubo denuncias de cobro de cupos.
Yo no participé en las listas. Nosotros renunciamos porque se generó todo un colapso por Carlos Moreno.
— ¿Qué papel tiene ahora? Lo vimos en la firma de la adenda del aeropuerto de Chinchero junto al presidente.
Ninguno. Pero como secretario de organización me reúno con las bases y organizaciones que apoyaron la campaña y exigen los planteamientos que se ofrecieron. Hay ministros que no los conocen porque no estuvieron en la campaña.
Fuente: El Comercio