RCR, 30 de diciembre de 2022.- Víctor Fuentes, economista y jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo que el crecimiento del PBI y la inversión privada van a experimentar caídas más profundas el 2023 en comparación con el 2022. Señaló que esta situación crítica se va a reflejar en menos empleos y la reducción del consumo privado.
“Las expectativas para el 2023 no son tan positivas, venimos cerrando el año con un crecimiento más pegado al 2.8%, bastante por debajo de lo que se proyectaba a inicios del año más pegado al 4%, lo cual va a tener un impacto sobre la generación de empleo. En la medida que vamos a crecer menos, también vamos a generar menos empleos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Remarcó que para el 2023 se espera un crecimiento mucho más ajustado que el 2022. “Para el 2023 en el IPE proyectamos un crecimiento de solo 2.1% mientras que para el 2022 debería estar cerrando más pegado al 2.8%. Mayor ajuste tiene otros elementos importantes. Por un lado, el consumo privado se ajustaría mucho más. Este año estaría creciendo 4.5%, pero el próximo año crecería solo 2.5%”, indicó.
“El consumo privado el 2022 se debió a ingresos extraordinarios como el acceso a los fondos de AFP y algunos bonos del Gobierno. El próximo año es probable que estos fondos se agoten o que estos bonos ya no se den y el consumo privado perdería cierto respaldo. Por otro lado, el consumo privado se ve afectado por la inflación, porque la capacidad adquisitiva se diluye un poco. El consumo privado se va a haber afectado el próximo año”, explicó.
También dijo que la inversión privada se va a reducir más. “El otro componente clave para el 2023 es la inversión privada. La inversión privada esperamos que este año cierre con una caída de 0.5% y para el 2023 esperamos una caída más profunda de casi 0.3%. Ese deterioro de la expectativa de la inversión privada se debe al incremento de la conflictividad política de las últimas semanas. Eso va a tener un impacto en la generación de empleos, tanto en empresas grandes como pequeñas”, afirmó.
Manifestó que la inversión pública se vería afectada el próximo año por el ingreso de nuevas autoridades. “Esperamos que la inversión pública tenga un crecimiento bastante más acotado, en la medida que va a haber un borrón y cuenta nueva por las autoridades en un contexto en que las municipalidades y gobiernos regionales van a recibir el próximo año cifras récord de presupuesto para inversión pública”, expresó.
“Un factor positivo serían las exportaciones con el inicio del proyecto Quellaveco, en Moquegua, con una inversión de más de 5,500 millones de dólares. Se inicia un incremento de la producción minera, particularmente del cobre, que es el 10% de la producción de cobre en el Perú. Si bien es importante, es un tercio del crecimiento del producto del próximo año, el 2.1%. Más o menos 0.7% van a ser exportados por Quellaveco y es un esfuerzo importante y también es un riesgo en la medida en que no logremos prevenir y atender los conflictos sociales”, precisó.
Respecto al tipo de cambio, dijo que se espera terminar el año con 3.81 soles por dólar. “Es un valor 4% por debajo respecto a inicios de año, porque estaba un poquito más pegado hacia los cuatro soles. La corrección del tipo de cambio hacia abajo en el segundo semestre del año va a significar menores precios de los productos que dependen del tipo de cambio. También debería presionar menos la subida de precios como las tarifas de electricidad, que han subido entre ocho y nueve veces”, subrayó.