RCR, 11 de abril de 2023.- Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), indicó que la falta de nuevos proyectos mineros grandes agrava la caída en la inversión privada. Sin embargo, anotó que la economía puede crecer en el segundo trimestre del año por la reactivación de la producción minera tras el restablecimiento del tránsito en las vías.
“La falta de proyectos grandes. Por ejemplo, la postergación de Yanacocha Sulfuros, la postergación de algunos otros proyectos que también se ven paralizados por conflictos sociales y demás es lo que de alguna manera hace más pronunciada esta caída de la inversión privada en el segundo semestre y ahora con más razón si se paraliza todo en el primer trimestre de este 2023”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que la economía peruana ya venía cerrando el 2022 con dos trimestres consecutivos de caída de la inversión privada ante la falta de surgimiento de nuevos proyectos grandes que pueda reemplazar la envergadura de aquellos que ya estaban culminando su ejecución como, por ejemplo, el gran proyecto minero Quellaveco.
“Buena parte de esta caída de la inversión privada durante el segundo semestre del 2022 obedecía justamente la culminación de ese proyecto de 5,300 millones de dólares, que ahora ya no contribuye por el lado de la inversión sino más bien contribuye por el lado de la producción. “Ya comienza a operar y ahora ya comienza a extraerse cobre y contribuye de esa manera justamente la producción y a las exportaciones”, agregó.
Destacó que la minería tiene un peso bastante predominante en la economía y podría crecer en el segundo trimestre del 2023. “Es lo que puede llegar a sostener de la actividad y ese es un poco nuestra proyección hacia el segundo trimestre del 2023, donde estamos anticipando que la economía pase de crecer 0.5% en el primer trimestre a un 2.2%”, expresó.
“Puede haber un factor precio, pero a la vez también es un factor por el lado de que buena parte de estas minas durante el primer trimestre estuvieron afectadas por los bloqueos. Entonces ahora ya están reanudando sus operaciones y con ello pueden ya reconsolidar sus inventarios, aumentar sus envíos al exterior y cosas por el estilo, pero sobre todo esto tiene que ver con la menor intensidad de los bloqueos y de las interrupciones que habían tenido estas minas durante la primera parte del 2023”, precisó.
Manifestó que también va a haber un fuerte rebote, por ejemplo, en la producción de Las Bambas o Cuajone, porque en el segundo trimestre del año pasado también se vieron bastante afectados por los conflictos sociales. “Estas dos minas, que representan casi un quinto de la producción de cobre a nivel nacional, estuvieron paralizadas casi por más de 50 días. Ahí tienes algún efecto rebote bastante importante que te puede inclusive hasta sorprender al alza por el lado del crecimiento del sector minero”, apuntó.
“El año pasado cuando cerramos el 2022 el crecimiento no fue negativo por la minería porque estaba creciendo a tasas altísimas, impulsada evidentemente por Quellaveco, pero también impulsada por la recuperación y la normalización en las actividades de extracción de varias empresas como, por ejemplo, Las Bambas”, subrayó.