RCR, 10 de marzo de 2023.- Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), señaló que las inversiones minerías podrían caer en un 40% en el presente año 2023 por los bloqueos de carreteras y la alta conflictividad social. Precisó que esta situación generaría una reducción de empleos formales y la precarización de los salarios.
“Es un año complejo para la minería por la parte de la inversión, sobre todo. Es un año en el que tanto el Banco Central como también el Instituto Peruano de Economía estamos previendo una caída de doble dígito de la inversión del sector minero, pero básicamente porque no existen proyectos que sustituyan esa gran envergadura que tuvo Quellaveco”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que en el segundo semestre del 2022, cuando Quellaveco pasó de la fase de construcción a la etapa de producción, se dejaron de invertir alrededor de 300 millones de dólares. “Una caída similar vamos a tener por lo menos en ese primer semestre del año. Esta es una caída real de alrededor de 40%. Entonces esto de alguna manera es lo que te va a restar bastante el resultado del sector minero en temas de inversión para este año”, indicó.
“Hay algunos otros proyectos más pequeños que podrían tal vez un poco compensar esta caída, pero en cierta medida un proyecto de 5,300 millones de dólares que finaliza realmente requiere digamos de varios proyectos que por lo menos traten de sustituir ese gran tamaño, esa gran magnitud de inversiones que se ha realizado ya en algunos años previos a este inicio de producción que ha tenido Quellaveco”, apuntó.
Explicó que normalmente las economías funcionan sobre la base de algún proyecto grande que jale la aguja y que dinamice sobre todo a las economías regionales. “Lo hemos visto, por ejemplo, en el caso de Las Bambas en Apurímac. Es un proyecto que le ha cambiado prácticamente toda la realidad económica en la región. Lo hemos visto también en el caso de Quellaveco en Moquegua”, afirmó.
Advirtió que un clima de bastante crispación política o de poca predictibilidad (si es que la próxima semana me van a bloquear o no los suministros) es el cóctel perfecto para no tener inversión. “Ya lo hemos venido anticipando en el IPE que la situación en el sur del país es bastante preocupante en la medida de que todas estas paralizaciones y todos estos bloqueos probablemente los lleven a ellos a atravesar una recesión técnica en esta primera parte del 2023”, observó.
Señaló que en un escenario donde la confianza empresarial se recupera fuertemente hacia la mitad de este año es probable que la inversión no minera pueda remontar un poco la caída de 3% que se podría registrar en la primera mitad del año. “Ahí ya no estaríamos hablando de una caída de 3%, probablemente estemos hablando una caída de 1.5% casi la mitad de esa caída”, expresó.
Remarcó que un clima de conflictividad afecta la generación de empleos. “El principal motor del empleo en el Perú es la inversión privada. No hay otra fuente sostenible de crecimiento de empleos formales. En estos días hemos estado haciendo algunos estudios en el IPE y claramente la forma en cómo crecen los salarios en el Perú están bastante determinados con cómo crece la inversión. Si hay poca inversión en general las perspectivas de los empresarios para poder contratar más trabajadores realmente se ven deterioradas”, subrayó.